Un viaje al Comares de 1487

Los moriscos pudieron seguir viviendo en sus tierras, incluso durante unos años más profesando su religión musulmana. Sin embargo, en 1500, el cardenal Cisneros obligó a su reconversión al cristianismo. Posteriormente, en 1566 fue Felipe II el que acabó con una pragmática con todo vestigio de la cultura musulmana, provocando la famosa Guerra de las Alpujarras o rebelión de los moriscos, que finalizó con la expulsión definitiva de los musulmanes del territorio nacional.

El investigador Eliseo Jiménez, de 56 años, dedicado a la correduría de seguros y gran amante de la historia, ha buceado en estos últimos años en los legajos y archivos de la Real Audiencia y Chancillería de Granada y del Archivo de la Alhambra y el Generalife de Granada. Declaraciones de los moriscos, la vestimenta, la Inquisición, el diezmo, las oligarquías rurales, la onomástica, músicas y fiestas son algunos de los aspectos que se recogen en su nuevo libro, 'Comares Morisco. Sociedad y Familia en el siglo XVI'.

En las 267 páginas se incluyen copias de documentos como las mencionadas capitulaciones, láminas de Christoph Weiditz de 1529 con pasajes costumbristas en el Reino de Granda, así como la Real Cédula otorgada por los Reyes Católicos el 22 de septiembre de 1500 en Granada, a favor de Mahomad Alfolayfe «por la que se le concede el alguacilazgo y franqueza de pedidos a la Villa de Comares, haciéndola extensible, en el momento de su muerte a su hijo», describe el autor.

En 2018 Jiménez publicó 'Treinta Campanadas de Historia', que versa sobre el Comares musulmán en el periodo comprendido entre 1487 y 1610. Su primera obra tuvo una gran repercusión porque confirmaba y demostraba lo que hasta entonces era considerado como una tradición y una leyenda, y es que verdaderamente hubo 30 familias, con nombres y apellidos de sus miembros, que se convirtieron al cristianismo, y permanecieron en Comares una vez consumada la rendición al rey Fernando el Católico. Estas familias fueron bautizadas y perdonadas en una calle de Comares que se llama calle del Perdón.

Según el autor comareño, en su trabajo de investigación hace «de portavoz» de los moriscos de aquellos años que siguieron a la conquista de Comares, «donde se encuentran los pleitos en segunda instancia y en apelación sobre jurisdicción, sobre términos, posesión de armas de los moriscos, recogiendo declaraciones muy importantes de estos en la defensa de esos pleitos». «La riqueza de estos archivos es extraordinaria y lo que he querido ha sido dar voz a aquellas personas que testificaron hace años», destaca.

El historiador explica que el libro «describe de forma pormenorizada cómo después de la conquista de Comares por los Reyes Católicos el 29 de abril de 1487, y el otorgamiento de las 'capitulaciones' una semana más tarde, los monarcas intentan acoger a sus nuevos vasallos «de la manera más tranquila y menos traumática posible». En este sentido, Jiménez resalta que inicialmente fue «fundamental» la forma en que se conquistó la villa, «pacíficamente y sin ningún tipo de lucha, no por la fuerza porque nunca el rey les puso cerco, sino que ellos, de su propia voluntad, se fueron y entregaron».

«Nos adentra en la sociedad de aquellos años y nos hace ver cómo vivían, se adaptaban, trabajaban, los conflictos, intereses... Conoceremos también a aquellos que, por razón de sus cargos y sintiéndose vencedores, intentaron aprovecharse y abusar de todos los sometidos en determinados momentos y situaciones», apostilla Jiménez para quien «el carácter del Comares contemporáneo «nada tiene que ver con estos comportamientos, ya que los comareños siempre son dados a cumplir los pactos aún no escritos, y aunque esto les acarree distintos perjuicios».

El libro recoge curiosidades como los conflictos jurisdiccionales y territoriales entre el Marquesado de Comares con los concejos de Málaga y Vélez-Málaga. Así, Jiménez destaca el otorgamiento de la Villa de Comares por parte de la Reina Juana como trueque con la de Sedella, cediéndole tanto la jurisdicción civil como la criminal a Diego Fernández de Córdoba, señor de Sedella.

La obra también describe cómo las alquerías que antes pertenecían a la antigua taha Comares, Benamargosa, El Borge, Almáchar y Cútar, y ante el agravio cometido con el concejo de Málaga por el trueque de las villas de Sedella por Comares, pasaron a la jurisdicción de Málaga. Los capítulos finales están dedicados al origen del topónimo Mazmúllar, con un estudio sobre la montaña del mismo nombre. Jiménez es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, sección empresa, en la especialidad de Dirección y Gestión, por la Universidad de Málaga. Prepara el doctorado con una tesis sobre el 'Estudio del apeo y repartimiento de Comares en el siglo XVI, y de su paisaje a través de su toponimia'.

Por su parte, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía, José Juan Jiménez; el vocal de Cultura, Antonio Campos, ambos del PSOE, y el teniente alcalde de de Comares, Manuel Robles (PP), han felicitado a Jiménez por su trabajo. «Queremos felicitar a Eliseo Jiménez por este trabajo de documentación tan importante que ha realizado en torno a uno de nuestros municipios más conocidos, ubicados en un lugar especial, del que se ha impregnado su gente», ha asegurado Jiménez, quien ha agradecido al área de Cultura «el papel que está desempeñando en la puesta en valor de la historia de nuestros municipios comenzando por el trascendente papel que Campos ha hecho para dar a conocer la figura del macharatungo Bernardo de Gálvez».

«Su labor, como la de otros tantos historiadores de la comarca, es fundamental para conocer nuestros pueblos: su pasado explica nuestro presente y debe de tener relevancia en el futuro», ha resaltado el presidente de la institución comarcal, insistiendo en la importancia «de dejar escrito de dónde venimos y quiénes somos en una comarca con raíces histórico, culturales y sociales tan importantes como la Axarquía«. «El libro recoge muchísimos detalles sobre la Axarquía del siglo XVI centrándose en Comares. Incluye textos, citas, grabados y documentos originales que muestran un retrato muy real de la época», ha destacado Campos.

Los libros será entregados en los 31 ayuntamientos de la comarca oriental para que sean depositados en bibliotecas o centros escolares ya que «la historia de Comares explica la de la Axarquía». Asimismo, el vocal de Cultura ha animado al autor a que lo edite en formato electrónico «para que esté al alcance de cualquier lector o lectora interesado en conocer la historia de sus pueblos».

También Robles ha elogiado «este trabajo tan exhaustivo, bien documentado, y producto de una gran investigación previa, en el que, a través de esta línea temporal de casi un siglo, vamos a conocer todo lo que acontecía en la vida de los vecinos del pueblo de Comares: sus costumbres, formas de vida y de gobierno, relaciones con sus gobernantes y sus monarcas, sentimientos de pertenencia a la comunidad, conflictos, relaciones con otros concejos, posesión de armas, o vestimenta».

El teniente alcalde de Comares ha puesto el acento en «la trascendencia de este libro que recupera una época tan intensa y convulsa como fue la Edad Media en la comarca de la Axarquía, y en la que Comares jugó un papel muy importante en la Reconquista». «Era un territorio muy codiciado por su producción agrícola y por su ubicación próxima a la costa. Entonces nuestros pueblos eran mucho más valorados que hoy en día. Saber quiénes fuimos nos ayuda ser mejores y a prosperar en el futuro», ha añadido insistiendo en que con este libro «ponemos en valor la relevancia de Comares y los yacimientos arqueológicos de la comarca como son los castillos de Zalia, Bentomiz, Comares y la Mesa de Mazmúllar».