Vélez-Málaga tendrá diseñada su zona de bajas emisiones para principios de 2025

En este contexto, el alcalde veleño, Jesús Lupiáñez, junto a la concejala de Medio Ambiente, Rocío Ruiz, ambos del PP, y técnicos municipales, han mantenido este miércoles una reunión con la empresa especializada Consultora Pons Mobility para la futura implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Vélez-Málaga. «Un avance que podría producirse a finales de año o comienzos del 2025, para avanzar hacia un futuro más sostenible y en la constante lucha para combatir el cambio climático», según han destacado desde el gobierno bipartito en un comunicado.

Hay que recordar que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones era uno de los requisitos obligatorios de la Ley del Cambio Climático y Transición Energética, que obligaba a que todas aquellas ciudades y municipios de España que superasen los 50.000 habitantes (más del 50% de la población española), tuviesen que establecer estas zonas antes de 2023. Actualmente son poco más de 150 municipios de toda España, por lo que son muchos, como Vélez-Málaga, los que deben actualizar esta situación. Esto supone que habrá restricciones en algunos puntos de la capital de la Axarquía para algunos vehículos, pero también fomentará la peatonalización, tal y como se viene haciendo en los últimos años.

El regidor veleño ha celebrado «los pasos que desde el Ayuntamiento se están dando en este sentido». «Hemos mantenido una productiva y clarificadora reunión con la Consultora Pons Mobility, que fue la encargada de implantar en el centro de Málaga la Zona de Bajas Emisiones. Es una responsabilidad que tenemos como ciudad y también con el futuro, porque debemos mirar y cuidar nuestro entorno y medio ambiente. Así que si todo sigue su curso, es posible que a finales de año el proyecto pueda estar terminado y luego se someterá a aprobación», ha comentado Lupiáñez.

Ampliar

El primer edil de Vélez-Málaga ve también una oportunidad para la ciudad con la implantación de esta Zona de Bajas Emisiones. «Creo que esta normativa, que no podemos ni debemos obviar, es también una oportunidad para hacer nuestras calles del centro histórico un lugar más seguro para el peatón y también más amigable para el paseo y el esparcimiento. A todo ello hay que unir que será un espacio menos contaminante y menos ruidoso. Será un paso adelante para la ciudad y para mejorar la calidad de nuestros vecinos», ha considerado el alcalde en el mencionado comunicado.