Vélez-Málaga, primer municipio de la provincia con un quinto contenedor para residuos orgánicos

A los conocidos de color amarillo (envases), verde (vidrio), azul (papel y cartón) y gris (fracción resto, donde se deposita todo lo demás que no se recicla), se suma desde este jueves el de color marrón, para los residuos orgánicos, tal y como se anunció el pasado junio. Con ello, Vélez-Málaga toma la delantera a otros grandes municipios vecinos y de mucho mayor tamaño como la capital, que lo ha anunciado en varias ocasiones en los últimos meses sin llevarlo aún a cabo, estando previsto hacerlo en 2022.

El concejal de Medio Ambiente, Antonio Ariza (GIPMTM), ha asegurado que esta acción está enmarcada en el proyecto del implantación del conocido como 'quinto contenedor', que se encuentra ya en su tercera fase. El edil ha recordado que «las dos primeras fases eran informativas, llevando a cabo diferentes campañas informativas entre los vecinos y empresarios. Posteriormente, se proporcionaron contenedores a los negocios de hostelería, con el fin de habituarlos a utilizar este nuevo contenedor marrón, con un servicio de recogida puerta a puerta».

Tras ello, se ha llevado a cabo la implantación de los mismos en las diferentes isletas de contenedores del municipio de la Axarquía situadas en la vía pública. El horario de recogida de los contenedores es matinal, 7.00 a 14.00 horas. En total, se van a instalar 42 contenedores, la mitad en Vélez-Málaga, en los sectores 7 y 9; y otros tantos en Torre del Mar, en la zona del parque del Este, SUP T-12 y el paseo marítimo.

Ariza ha destacado en un comunicado que «se trata de un proyecto pionero en nuestro municipio, que será el primero de la provincia en incorporarlo«, ha remarcado. »Quiero recordar que el contenedor marrón será obligatorio en comunidades autónomas y en entidades locales a partir del año 2024», ha resaltado. Lo que debe depositarse en este contenedor son los restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cascaras de huevo o posos, servilletas y papel de cocina usados. Ahora la pelota medioambiental está en el tejado de los veleños.