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La peatonalización de la plaza de las Carmelitas es ya una realidad. Se trata de la primera fase de un proyecto más amplio que tiene como finalidad la transformación urbana del centro de la ciudad veleña. El proyecto, que no ha estado exento ... de polémica y que ha exigido una inversión de unos 653.000 euros, cantidad que ha sido financiada por la Diputación Provincial a través del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles, ha sido defendido por el equipo de gobierno (PSOE y GIPMTM) para hacer de Vélez «una ciudad más moderna y sostenible, pensada para las personas y dirigida a reactivar la economía y el comercio local».
Tras esta primera fase, próximamente se acometerá la peatonalización de Camino de Málaga y calle Canalejas, según anunciaron ayer el alcalde, Antonio Moreno, y el edil de Infraestructuras, Juan García. «Nuestra apuesta principal es la transformación urbana del centro histórico a través de la peatonalización, para potenciar el comercio local y recuperar espacios públicos transitables a pie con el fin de favorecer la rehabilitación y rehabilitación de nuestro casco urbano», señaló Moreno.
Por su parte, García explicó que fue el día 26 de febrero cuando fueron recepcionadas por el Ayuntamiento las obras, aunque el plazo inicial previsto era hasta finales de 2019.
Los trabajos han estado rodeados de polémica desde el principio. Los comerciantes se han quejado de falta de información y un grupo de vecinos constituidos en plataforma protagonizó diversas protestas para evitar la retirada de los 13 magnolios que existen en la plaza y que el proyecto no contemplaba. Tras una intensa campaña de este colectivo, el Ayuntamiento accedió a mantenerlos.
En octubre de 2019, con la obra comenzada desde abril del mismo año la Delegación Territorial de Cultura de la Junta sancionó con 3.000 euros al Ayuntamiento por ejecutar obras de reurbanización en la plaza sin la autorización previa del Gobierno autonómico, preceptiva al encontrarse este espacio en el entorno de protección del convento de las Carmelitas, inmueble que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
El PP ha criticado también duramente al equipo de gobierno por instalar un grupo de contenedores soterrados junto al convento y colocar una farola delante de los mismos que impide la entrada de los vehículos de recogida. La apertura al tráfico calle Utrera ha sido otro de los asuntos que ha provocado polémica, ya que permite que los vehículos pueda circular con dirección a calle Canalejas por un tramo peatonalizado. El edil de Infraestructuras ha justificado la apertura de la calle Utrera como una medida temporal, mientras se acometen las siguientes fases, sobre todo, la que supondrá la peatonalización de calle Canalejas.
El diseño de nuevo kiosko instalado en la plaza ha sido otro de los asuntos que ha provocado el malestar de los vecinos, que llegaron a calificar la instalación de «mamotreto» y «parche».
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