La unión hace la fuerza ante la sequía: constituyen la Junta Central de Regantes de la Axarquía

Contra el reloj, la Junta de Andalucía prosigue realizando obras de emergencia para aportar nuevos recursos a las comunidades de regantes desde las depuradoras de Rincón de la Victoria y el Peñón del Cuervo, en la capital malagueña. Los trabajos para disponer de unos doce hectómetros cúbicos de aguas regeneradas al año avanzan a buen ritmo y se espera que este agua para riego esté disponible para el próximo verano. Eso sí, de momento, estos recursos sólo beneficiarán a las 2.700 hectáreas de la margen derecha del río Vélez, constituidas en la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro.

Por este motivo, las comunidades de regantes de la margen izquierda han decidido también unir sus fuerzas, como ya lo hicieron desde hace una década las de la margen derecha. Para ello, este martes han convocado una asamblea constituyente de la nueva Junta Central de Regantes de la Axarquía, que tendrá lugar en las instalaciones de la cooperativa Trops, en el núcleo veleño de El Trapiche, a las 18.30 horas.

Inicialmente, esta nueva Junta Central la han conformado las comunidades de regantes de Algarrobo, Santiago El Morche, Sindicato de Torrox y Lagos, que suman unas 1.500 hectáreas de cultivos, alrededor de la mitad de ellos hortícolas en invernaderos bajo plásticos y el resto de subtropicales, fundamentalmente de mangos y aguacates. No obstante, el objetivo de esta nueva organización es alcanzar las 4.000 hectáreas de superficie, al incorporar a otras muchas comunidades de regantes que no tienen recursos alternativos a los del embalse.

Así lo ha explicado a SUR este lunes el presidente de la comunidad de regantes de Santiago El Morche, Manuel Rico, quien ha animado a todas las comunidades situadas en la margen izquierda a acudir a la reunión convocada para mañana en la capital de la Axarquía. «Unirnos es la única forma de tener fuerza y poder solicitar más recursos alternativos, como las aguas depuradas y las desaladas», ha expresado este agricultor.

Su comunidad de regantes están disponiendo, de forma provisional, desde el pasado agosto, de aguas regeneradas de una de las dos depuradoras de Torrox, con una media de unos 700 metros cúbicos diarios, una cifra que esperan duplicar de cara al verano, con la incorporación de nuevos motores y conducciones. «Las dos depuradoras tiran al mar 7.000 metros cúbicos en verano, con que podamos usar la mitad tendríamos cubiertas las necesidades de los agricultores de Torrox», ha explicado Rico.

El presidente de una de las comunidades que constituye la nueva Junta Central de Regantes ha lamentado la «excesiva burocracia» que tiene la regularización de los riegos en la Axarquía, ya que, según sus cálculos, de las alrededor de 62 comunidades que se abastecían del embalse de La Viñuela, apenas la tercera parte tienen un título de concesión definitivo, estando el resto en trámites. «En nuestro caso seguimos sin tener la concesión de las aguas regeneradas, que hemos tenido que pedir a través de la otra Junta Central porque estaba ya creada», ha apuntado, al tiempo que ha señalado que les siguen faltando informes sanitarios por parte de la Junta.

«Las analíticas que estamos haciendo nos dan niveles correctos y las hortalizas y frutas que cultivamos están perfectamente para el consumo humano, no se están viendo afectadas por regar con aguas regeneradas, el tratamiento terciario está funcionando muy bien», ha argumentado Rico, quien ha confiado en que el coste del metro cúbico para el agricultor sea inferior al que pagan los de la margen derecha, hasta ocho veces más que la del embalse, «porque estamos cogiendo el agua por gravedad y ellos sí están teniendo que hacer bombeos».

Por su parte, el abogado Jaime Zaldúa, que ejerce como portavoz y secretario de la nueva Junta Central de Regantes de la Axarquía, que preside el máximo responsable de la comunidad de Algarrobo, José Carlos Gil, ha animado a todas las comunidades de regantes de la margen izquierda a acudir a la cita de este martes en la sede de Trops. «Cuanto más unidas estén, más factible será poder acceder a los recursos de las aguas regeneradas y las futuras desaladas, solicitando conjuntamente ayudas a las administraciones y presentando proyectos«, ha argumentado.