«Totalmente empapado en sangre» y «desorientado»: así detuvieron los agentes al presunto asesino de su pareja en La Viñuela

Alvaro Frías y Juan Cano

Málaga

Martes, 19 de noviembre 2019, 15:09

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Con la mirada clavada al frente, mientras jugaba con los dedos de unas manos que permanecían esposadas, José O. T. ha escuchado como le encontraron los policías locales que le detuvieron después de que, supuestamente, asesinara a su pareja, María Adela Fortes Molina, en La Viñuela. Estaba totalmente empapado de sangre y desorientado, según han descrito los agentes.

Así lo han indicado en la que ha sido la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Málaga por el crimen machista de María Adela. El pasado lunes el procesado se negó a declarar, mientras que este martes ha sido el turno de los agentes de la Policía Local de Marbella, municipio en el que fue detenido José después de los hechos.

El primer agente en relatar lo ocurrido ha sido el policía que le sacó del coche en el que circulaba el acusado, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 25 años de prisión. El funcionario había acabado su turno cuando conducía en dirección a su casa.

Fue entonces cuando se cruzó con el sospechoso. Antes de acabar de trabajar había recibido la alerta que había dado unas horas antes la Guardia Civil, que buscaba al presunto asesino de María Adela. Al parecer, la había matado a puñaladas y se había marchado de la zona en el Citroen Saxo que le había cogido a su padre para ir a Los Romanes, pedanía en la que residía la víctima.

Al ver su coche, el agente se dio inmediatamente cuenta de que era el acusado. Comenzó a seguirle y avisó a sus compañeros, según ha relatado ante los miembros del jurado popular que juzgan estos hechos. Poco después, los policías locales le cerraron el paso y procedieron a su arresto.

El «olor a sangre y a sudor» fue lo primero que llamó la atención del agente fuera de servicio que se encargó de sacar a José del coche. «Estaba totalmente ensangrentado», ha precisado durante su declaración.

También ha contado las palabras que el procesado le dijo: «Aseguró que no recordaba nada porque había bebido alcohol, pero se le hizo inmediatamente la prueba de alcoholemia y dio un resultado de cero«.

Sus compañeros, también se quedaron sorprendidos con la gran cantidad de sangre que había. Uno de ellos ha explicado que José tenía manchas en las manos, en la cara, en la ropa y que incluso estaba impregnada la puerta del vehículo y un teléfono móvil que fue hallado en el vehículo de su padre.

Uno de ellos ha apuntado que el acusado le dijo que no recordaba lo que había pasado, solo que había tenido una pelea, aunque no concretó con quien. Además, todos han coincidido en la actitud del sospechoso, que no colaboraba ofreciendo datos sobre lo que había pasado y que estaba como «desorientado».

Su detención se produjo el 13 de febrero de 2018, poco después de que, según la Fiscalía, José fuera a la casa de María Adela y, sin que se haya acreditado o comprobado la naturaleza de su conducta violenta, atacó a la mujer «con evidente ánimo de acabar con su vida» tras hacerse con un cuchillo –como mínimo de 1,5 centímetros de ancho y 8 de largo según el análisis forense–. Con él, presuntamente, apuñaló reiteradas veces a su víctima de forma sorpresiva, impidiéndole defenderse.

El Ministerio Público, representado en el juicio por la fiscal delegada de Violencia a la Mujer de Andalucía y contra la Discriminación Sexual, Flor de Torres, insiste en que el procesado buscó alargar al máximo el dolor de su pareja: «Se lo clavó (el cuchillo) repetidamente causándole heridas que aumentaron el sufrimiento de la víctima toda vez que las mortales fueron las inferidas al final del ataque».

Para la Fiscalía, José abandonó el cuerpo sin vida de su pareja, se sentó de nuevo en el Saxo y condujo hasta Marbella, donde fue detenido horas más tarde. En total, la víctima recibió 45 heridas inciso-punzantes monocortantes; 13 heridas incisas, 47 heridas punzantes y erosiones- contusiones-.

Está previsto que el juicio continúe este miércoles con la declaración de los guardias civiles que llevaron a cabo la investigación del crimen, así como por los que acudieron al domicilio tras el aviso de los familiares que la encontraron. Estos últimos, entre los que se encuentra el hijo de la víctima, también relatarán lo vivido en esa misma sesión.