Dice el refrán que no hay dos sin tres. Y esto es justamente lo que está haciendo el artista danés Anton Jensen, de 45 años. Este vecino de El Morche está levantando en una zona ajardinada junto a un chiringuito de El Peñoncillo, en Torrox ... Costa, su tercer pequeño gran castillo, construido con piedras oscuras de la playa, cemento, hierros, ladrillos y maderas.
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Empezó hace apenas dos semanas y calcula que aún le quedan varios meses de trabajo diario. «Ojalá lo tenga terminado para el verano», confiesa mientras se afana por colocar, una a una, las pequeñas piedras de playa que ha recolectado en las proximidades. Tras construir un primer castillo en el acantilado de Lagos, en el término municipal de Vélez-Málaga, en 2021, y un segundo, de mayores dimensiones, hace ahora un año, en los primeros meses del recién terminado 2023, en el entorno de Calaceite, también al borde de un acantilado, Jensen afronta ahora su mayor desafío artístico y arquitectónico.
«No tengo prisa, voy haciéndolo poco a poco, espero tenerlo listo en unos cuatro o cinco meses», insiste el artista danés, que no cobrará nada por esta nueva obra, ya que el dueño del establecimiento, el merendero Media Caña, únicamente le está ayudando con la compra del cemento y la arena, además de ofrecerle algunas comidas y bebidas. Las dimensiones de este tercer castillo son considerablemente superiores al primero y también al segundo, al que va a doblar en tamaño. «No tengo planos ni estudios técnicos, todo lo tengo en mi cabeza, voy construyendo sobre la marcha», ha confesado este artista danés.
«Me gusta hacer castillos y otras esculturas, de motocicletas y animales, pero éstas son mis primeras obras en la calle», ha explicado mientras se afana en colocar, piedra a piedra, para ir ganando altura en la peculiar fortificación, que tendrá unas dimensiones aún mayores que la segunda, de alrededor de tres metros de diámetro y más de un metro de altura. «Va a tener ocho torres solo en la planta baja, luego las de arriba ya se irán viendo», ha avanzado sobre la configuración de su tercer castillo de piedras de playa.
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En el caso del que ejecutó en la zona de Calaceite cuenta con ocho torres en total, cinco en la planta de abajo y tres arriba, mientras que el de Lagos solo tenía cuatro en una planta. Al igual que en las dos primeras obras, en esta tampoco ha pedido un permiso especial al Ayuntamiento, aunque sí ha comunicado por escrito su nuevo proyecto. De hecho, el alcalde torroxeño, Óscar Medina (PP), que ya lo felicitó por su segundo trabajo, ha visitado recientemente el enclave para «agradecerle su esfuerzo» y animarle a proseguir hasta concluirlo.
Tal y como ha destacado el regidor de Torrox en declaraciones a este periódico, el castillo de Calaceite «se ha convertido en un nuevo reclamo turístico en la zona, ya que decenas de personas se fotografían a diario junto a él». De hecho, Jensen se ha visto obligado a instalar un cartel junto a él para pedir a los visitantes que no se suban a la estructura para evitar dañarla.
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«Me encantaría poder hacer uno también en Nerja, es un sitio muy turístico y hay rocas muy grandes y muy buenas, que son perfectas para hacer este tipo de castillos de piedra y cemento», ha confesado Jensen, quien trabaja con música de fondo a través de un altavoz conectado por 'bluetooth' a su móvil. «Me relaja, y también el sonido de las olas del mar», ha apostillado el artista danés. En la localidad del Balcón de Europa le gustaría poder ejecutarlo en el entorno del emblemático mirador, reconstruyendo y haciendo una recreación de lo que fue el antiguo castillo o Batería destruida por los ingleses en la Guerra de la Independencia en 1812.
El trabajo que realiza el artista danés es muy minucioso, pues tiene que seleccionar muy bien las piedras de la playa que emplea como material principal. Anteriormente ha colocado una gran estructura de hierro, maderas y algunos bloques de ladrillos y grandes piedras para crear la base principal, que ahora está levantando, piedra a piedra, para tener su tercer pequeño gran castillo en el litoral de la Axarquía. En este caso Jensen ha avanzado que no va a tener un nombre, a diferencia de los dos primeros, bautizados como Castillo del Búho, el de Lagos, y Castillo de Calaceite. A buen seguro que serán los visitantes y clientes del chiringuito los que lo bautizarán.
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