El sistema de riego subterráneo eficiente diseñado en Torrox se prueba con éxito en el olivar

Esta tecnología ha demostrado ser un instrumento para el ahorro de grandes cantidades de agua además de disminuir drásticamente el estrés hídrico de árboles y plantas. Y no sólo en cultivos de regadío tradicionales, sino también en fincas de olivar, en las que, cada vez más, se está introduciendo el riego. Así, los propietarios o responsables de fincas de olivos lo han podido observar después de sólo unos meses de su utilización. Además, es el único sistema de riego subterráneo que permite comprobar desde la superficie y, a simple vista, si el agua está llegando o no efectivamente al sistema radicular de los árboles.

«Este año hemos asistido a un alza de precios del aceite de oliva como hacía tiempo que no conocíamos. La explicación es multifactorial, pero a nadie se le escapa que la sequía y las altas temperaturas debido al cambio climático han tenido mucho que ver en ello. Tanto para los olivos como para otros cultivos. Ha sucedido en Andalucía, La Rioja, Cataluña, Extremadura, así como otras comunidades autónomas», explican desde la empresa Creacciona FCG, la firma que tiene patentado el invento desarrollado por el torroxeño Antonio Rico junto a su hijo Ernesto.

De esta forma, el sistema de riego Deep Drop permite a los agricultores utilizar mucha menos agua y, por lo tanto, racionalizar la poca de la que disponen en estos tiempos de sequía extrema. Además, la capacidad de este sistema de llevar el agua al sistema radicular de los árboles hace que el estrés hídrico disminuya drásticamente y que los frutos no sufran tanto los estragos propios de la sequía.

Desde la firma torroxeña han compartido las experiencias de cuatro fincas con olivos en Andalucía para ilustrar «el éxito» que ha supuesto la implantación de Deep Drop en los cultivos de olivar. Así, en la Finca Martilla en Granada, Pepe gestiona una explotación de 250 olivos de 15 años de edad de la variedad hojiblanca. El suelo de esta finca es de tipo arcilloso. El agricultor forma parte de la cooperativa de San Lorenzo de Zagra, que produce el aceite de oliva virgen extra Castillo de Zahara.

Cuando colocó Deep Drop en su finca puso tres goteros por cada olivo, siguiendo los consejos técnicos de la empresa torroxeña, es decir, respetando los mismos puntos que tenía puestos anteriormente con un riego en superficie. La diferencia es que con ellos pasó de regar durante dos horas y media todos los días con goteros de ocho litros por hora a regar con goteros de cuatro litros por hora. Es decir, ha reducido a la mitad su consumo de agua. Los resultados pudo verlos en menos de tres meses, según la firma de riego eficiente.

Por su parte, en una finca en Sevilla de agricultura ecológica, Andrés dispone de cuatro hectáreas de aceituna de mesa de la variedad de manzanilla. Cuenta con mil olivos y el año pasado introdujo Deep Drop en una de sus parcelas con 333 olivos. El tipo de suelo que tiene es arenoso. Antes de colocar los goteros tenía instalado goteros en línea de dos litros por hora por metro con los que regaba durante cinco horas al día. Con la nueva instalación de riego subterráneo y localizado ha colocado un solo Deep Drop por árbol que riega solo una hora al día. Con este cambio Andrés ha pasado de regar estos 333 olivos con 3.000 litros al día a 1.300 litros al día, lo cual le ha supuesto un ahorro del 56,7% de agua.

«Se suele recomendar a los clientes que prueben el sistema en una parcela. Entendemos que al ser una innovación tecnológica tan sencilla a veces cuesta creer en sus resultados. Así lo hizo Andrés y con estos ahorros de agua y viendo la salud de sus árboles tiene previsto la ampliación del uso del Deep Drop en el resto de sus olivos», han apostillado desde la compañía.

Por su parte, en una finca de agricultura regenerativa en Cataluña gestiona un proyecto agrícola de 500 olivos de la variedad arbequina. El suelo es de tipo arcilloso. El proyecto apostó por Deep Drop buscando una solución más eficaz y eficiente, puesto que antes regaba con cubas de 10.000 litros que equivalía a 25 litros por metro cuadrado. Desde la introducción de este sistema de riego localizado y subterráneo, ahora se riega una hora con un gotero de cuatro litros por hora, con goteros Deep Drop. Aunque las medidas no son equivalentes en sí mismas, el ahorro aproximado de agua ha sido del 84%, contando que los dispositivos Deep Drop pueden llegar a cubrir una superficie equivalente a un metro cuadrado.

«En la finca se sienten muy satisfechos por la gran cantidad de agua que ahorran y además el sistema les permite cultivar según su forma de trabajar, puesto que no utilizan el arado, habida cuenta de que practican la agricultura regenerativa. Además, alrededor de los árboles ponen un triturado de corteza de pino para salvaguardar la humedad y Deep Drop que es totalmente compatible con el tipo de agricultura que defienden como modo no solo de producir sino también de cuidar la tierra», han apuntado desde la empresa torroxeña.

Por último, se ha probado con éxito en una finca particular en Granada. Juan Cañadas es un profesor de Ciencias Naturales ya jubilado que ahora se centra en hacer de su pequeña explotación agrícola un lugar para autoabastecerse, así como un lugar de disfrute. Como buen biólogo le preocupa la situación de falta de agua y entiende que los dispositivos Deep Drop deberían ser «de interés social, habida cuenta de los estragos que supone la falta de precipitaciones persistentes».

Juan dispone de una parcela pequeña con 12 olivos de unos 50 años de la variedad hojiblanca, que le permiten generar su propio aceite. Además, hace poco que ha plantado diez olivos nuevos. Asimismo, tiene árboles de distintas variedades como, por ejemplo, caqui, membrillo, limonero, ciruelo o nogal. También ha introducido plantas de flor, arbustos siempre de variedades autóctonas en los que también tiene incorporados goteros Deep Drop.

Tiene un suelo dificultoso puesto que es de tipo arcilloso con yeso. El yeso es traicionero, puesto que puede tanto secar el suelo como crear galerías de agua. Por eso Deep Drop ha supuesto «un alivio» para Juan, ya que con estos dispositivos se asegura que el agua «llegue realmente a las raíces de sus árboles evitando las dificultades que supone este tipo de suelo».

Deep Drop empezó a desarrollarse como producto en 2015 como sistema de riego eficiente y solución de racionalización del uso del agua en la agricultura y jardines en un contexto de sequía en el que la desertificación avanza en España y en muchos otros lugares del mundo. En 2022, la empresa creció en un 400% su clientela, especialmente tras una publicación en Diario SUR sobre su capacidad de ahorro de agua.

En 2022 se vendieron dispositivos Deep Drop en Francia, Alemania, Portugal, Qatar, Emiratos, México, Bolivia, Chile, Colombia y Aruba. El aumento de las ventas de DeepDrop de 2022 a 2023 ha sido de un 120%. Con respecto al año pasado el porcentaje de nuevos clientes es de un 65%. En 2023 se vendieron dispositivos, además de España, en Francia, Alemania, Holanda, Portugal, EE UU, México, Bolivia, Perú, Chile, Colombia, Aruba, Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudí.

Según sus creadores, los resultados de Deep Drop «se notan en muy poco tiempo». «Entre uno y seis meses es suficiente para poder notar las diferencias en la salud de los árboles, así como en el ahorro de agua», explican desde la empresa, al tiempo que apuntan que los dispositivos contribuyen con su actividad a llevar a cabo los varios objetivos de desarrollo sostenible.

Deep Drop es parte de Creacciona FCG, una empresa familiar que se caracteriza por desarrollar productos y servicios innovadores. Esta empresa tiene patentes en los ámbitos de la construcción, en productos sanitarios, para la prevención de incendios y con Deep Drop, un sistema de riego necesario para racionalizar el uso del agua en la agricultura, parques y jardines y en las huertas.

Hace 40 años, cuando la empresa estaba trabajando en el sector de la construcción, se ideó un prototipo que consistía en un dispositivo para evitar que las raíces levantaran el pavimento, alrededor de los árboles, llevando el agua al subsuelo. En 2015 la empresa recuperó este invento y se descubrió que, además, con esta solución también se ahorraba agua. Desde entonces se ha ido desarrollando y mejorando el sistema y sus materiales hasta obtener los productos que Deep Drop ofrece en el mercado.

Actualmente, se sigue en el desarrollo del producto para introducir nuevas mejoras que permitan optimizar otros aspectos del riego con el fin de ayudar a los colaboradores y clientes a obtener progresos en el uso de los dispositivos. «Somos unna empresa que crece con sus alianzas con el mundo académico y científico y con 'partners' de la agricultura y la administración para generar una actividad con criterios de sostenibilidad e inclusividad para aportar valor añadido a nuestras actividades«, han apostillado.