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A sus 62 años, Rufino Núñez lleva más de 40 trabajando como barrendero en el servicio de limpieza de Vélez-Málaga. Nacido en la localidad gaditana de Barbate, este padre de una hija de 24 años es un apasionado de su trabajo y también, confiesa que tiene tres pasiones, por este orden, el flamenco, los toros y el fútbol. Su peculiar físico, que lo llevó a ser portada del disco de Pignoise 'Cuestión de gustos' en 2007, «me ha abierto puertas».
- ¿Quién es Rufino Núñez?
- Es una persona amigable, amigo de de sus amigos, un trabajador incansable, llevo 42 años en el servicio de limpieza de Vélez-Málaga. Soy un vecino más, soy el barrendero, el amigo, un trabajador, un padre de familia, una persona normal.
- No es nacido en Vélez-Málaga...
- Así es, nací en Barbate de Franco, aunque ya se le quitó lo de Franco y se quedó con Barbate. Justamente en mi calle nació Francisco Rivera Pérez 'Paquirri', en Barbate, aunque los de Zahara de los Atunes se arrogan su nacimiento. Llegué a Torre del Mar con siete años, junto a mis padres. Me siento un torreño más. Mi vida la he hecho aquí, es mi pueblo, mi gente. Aunque llevo muchos años viviendo en Vélez, pero me crie en Torre del Mar. Mis tíos trabajaban aquí y llamaron a mis padres.
- La fama le viene entonces por trabajar en la calle...
- Sí, soy bastante conocido, aparte de estar en la calle. Tengo otras aficiones. El flamenco es mi vida. El fútbol, he arbitrado mucho. Tengo muchos amigos en el flamenco, Quiqui Morente, Estrella Morente, Arcángel, Miguel Poveda, Israel Fernández, Antonio Reyes, Jesús Méndez... me considero amigo de ellos y para mí es un privilegio. Mi padre cantaba, no profesionalmente, pero en mi casa han estado La Paquera, Camarón, Chano Lobato, Beni de Cádiz... Por mi casa en Barbate se han paseado los mejores cantaores.
- O sea, el flamenco, el fútbol...
- Y los toros, también me encantan. De vez en cuando me pego algún muletazo, algún capotazo. Son mis tres pasiones. Pero mi trabajo es la calle, la limpieza. Todo se lo debo a ser barrendero. Es un trabajo duro, pero gratificante. Hacemos un trabajo muy bonito, damos calidad de vida. La gente no sabe que la limpieza tiene que ser una cultura, porque la calle es de todo el mundo. Cuanto más limpia tengamos las calles, más dice de una ciudad. Los dos pilares son la seguridad y la limpieza. Son los caballos de batalla, y teniendo limpieza y seguridad, seremos una ciudad cuidada.
- Si tiene que elegir entre toros, fútbol y flamenco...
- No podría... (se lo piensa) Flamenco, toros y fútbol, ese sería el orden. El fútbol también me ha dado muchos amigos. Soy amigo íntimo de Fernando Hierro. Haberlo conocido de pequeño, desarrollarse futbolísticamente, es una institución. Él sigue jugando, cuando lo veo cómo hace un quiebro, me muero. He sido también árbitro, y sigo en la liga de veteranos. Ahora estoy muy liado con la música, con el cantante Miguel Botana, soy su representante.
- O sea, que no para...
- Sí, siempre he sido muy polifacético. El periodismo, la radio, la televisión... he hecho de todo.
- ¿Y las redes sociales, las usa?
- No, bueno, Miguel Botana tiene sus perfiles, pero creo que las redes sociales están haciendo daño a la sociedad. Si no se utilizan en condiciones son dañinas. Tengo Instagram y Facebook, veo los contenidos, pero con todo esto de los 'influencers' no me identifico. ¿'Influencers' de qué? Eso es un cuento. Realmente los siguen 40, 50 ó 70, pero realmente no son reales los seguidores, se pueden comprar a millones.
- ¿Es más de televisión?
- Tampoco, está cambiando mucho. La mitad de las noticias no me gustan. Los programas del corazón que ya nos atiborran. Los 'personajillos' son conocidos, no son famosos, terminan siendo juguetes rotos. La televisión es dañina y es un arma que te mata, porque al final terminas cayendo en el anonimato. Eres alguien conocido pero no famoso. La fama y el prestigio no van de la mano. Hay médicos o arquitectos que son prestigiosos, pero no son famosos y hay gente que no son prestigiosos, no tienen nada culturalmente, pero son conocidos. Podría nombrar a gente, pero por respeto no voy a hacerlo. No tienen arte ni beneficio, son conocidas, solo eso.
- Ahora con las redes sociales está pasando eso mucho...
- Sí, sobre todo a raíz de la pandemia, han creado personajes, que si los miras sustancialmente no tienen nada que aportar, pero la sociedad le da un estatus que no se merecen. ¿Qué han hecho de provecho? ¿Han descubierto una vacuna contra el cáncer? ¿Han quitado el hambre del mundo? Las redes son peligrosas, hay que controlarlas mucho, según qué contenidos son malas.
- ¿Ha tenido ofertas de programas de televisión?
- Sí, pero no he querido ir por ese camino. Hui de la fama hace ya muchos años. Trabajé con Pepe Navarro en 'El Mississipi', para mí ha sido el icono de la televisión. La televisión que hay hoy en día la trajo él hace 30 años, estuvo en EE UU y es el 'talk-show' americano. Pero la televisión ha degenerado. Pude trabajar con Jesús Quintero, era un genio. He disfrutado de noches con él y con Antonio Gala, durante horas escuchando a estos dos mitos. Escucharles hablar era una delicia, era una esponja y no paraba de absorber sabiduría. Pero cuando se apagan los focos de la televisión todo es mentira, todo el monte no es orégano, hay mucha miseria. Cuando les quitas el maquillaje y los focos, no son nadie. Viven de una fantasía. Con las redes está pasando lo mismo, no es real lo que están vendiendo. No sabes si es alguien real o ficticio.
- ¿El físico le ha abierto puertas?
- Siempre me he sentido orgulloso, no me he querido operar nunca. Me han ofrecido operarme, salir en televisión, pero siempre me he mantenido igual. Mi físico no me ha cerrado puertas, me las ha abierto, como salir en televisión. Nunca me he sentido dañado, ni acosado de pequeño, ni maltratado. Sé que soy una persona diferente, que voy andando y fuera de mi ciudad la gente me mira, por haber salido en televisión, tener cerca a futbolistas y cantaores. Siempre me he aceptado tal como soy. Yo lo acepto todo, por ejemplo, el tema LGTBI, y por eso aceptadme a mí como soy.
- ¿Cree que la imagen está sobrevalorada?
- Nos marcan unos cánones en la sociedad, pero quién tiene derecho a clasificar a nadie. Usted es gordita pero es un pedazo de tía, usted es delgadita pero es un pedazo de tía. Tiene orejas, pero es pedazo de tío. El físico es una fachada, con el tiempo se va deteriorando, es como un chalet. Cuando pasa el tiempo se va deteriorando, poniendo viejo, pero aguanta por los cimientos que tiene. Si no hay buenos cimientos, se va al garete. ¿Por qué una muchacha gordita tiene que ser cajera? ¿Por qué no puede ser modelo, doctora o arquitecta? Puede ser lo que ella quiera.
- Hay una epidemia de operaciones estéticas...
- Sí, que si me pongo pecho, que si me opero, que si me pongo los labios... Hay que meterse en un quirófano por salud, no para retocarse. Hay que aceptarse como uno es. Ni aunque me lo pagaran me operaría por estética. No sería yo, sería otra persona. Quiero ser yo.
- ¿Un plan ideal en verano?
- Me gusta ir a la playa, sentarme en un chiringuito. Por la tarde, con la fresca, echar un rato de pádel o de fútbol, todavía juego con chavales de 20 ó 30 años. Tenemos una región en Andalucía que es única. No me voy de vacaciones a otro sitio. Solo viajo a Barbate para ver a la familia. Luego estoy siempre los fines de semana por Andalucía. Me gusta Caleta, Torre del Mar, Cómpeta, Canillas de Aceituno, Nerja, Almáchar, Frigiliana... toda la Axarquía. Tenemos un paraíso.
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