José Rodríguez Cámara
Rincón de la Victoria
Jueves, 1 de agosto 2024, 00:33
Izquierda Unida de Rincón de la Victoria ha emitido un comunicado en el que explica que, movida por «las protestas de vecinos», a cuenta de la instalación de un chiringuito, anteriormente ubicado junto a la desembocadura del arroyo Granadillas, contactó con investigadores de la Universidad de Málaga para conocer las posibles afecciones medioambientales.
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Se trata de Raquel Sánchez de Pedro y Jaime Pereña Ortiz, del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal, y Kike Moreno-Ostos, profesor de Ecología. Los tres expertos de la UMA enumeran posibles daños a este entorno tras la ocupación de «instalaciones fijas»; por la «pérdida del valor añadido ecosistémico para la población»; por la destrucción de un «potencial hábitat de dunas embrionarias», formado por plantas muy bien adaptadas, y, en definitiva, por las consecuencias a especies como 'Linaria pedundulata' o la conocida como 'azucena de mar'. Ante ello, apelan al principio de «responsabilidad y precaución» del Ayuntamiento para que frene el proyecto. En esta línea, la coordinadora local de IU, Rocío Calderón, solicita al Gobierno local que tenga en cuenta el posible impacto medioambiental, por la presencia de especies amenazadas, raras, endémicas o con interés, y reconsidere el emplazamiento por «las molestias a los usuarios del parque de calistenia» o por cuestiones como que el humo de los espetos «daría de lleno» en los pisos cercanos.
Antes del movimiento de IU de Rincón, la llegada de este establecimiento ya fue objeto de críticas por parte del exministro y antiguo coordinador federal de este fuerza, Alberto Garzón, que tiene una vivienda en esta parte del litoral. El pasado 12 de julio, en sus redes, tildaba de «cacicada del alcalde de Rincón, que es también el presidente de la Diputación (Francisco Salado)», la autorización a este negocio «por destruir una zona verde» y aseguraba que también se oponían «los vecinos de la zona» y asociaciones ecologistas. Garzón y la coordinadora local de IU estuvieron con los tres investigadores de la UMA que visitaron el emplazamiento elegido para el chiringuito.
Por su parte, el Ayuntamiento justifica la ubicación, ya que es fruto del estudio previo de la Administración General del Estado, competente en costas, y de la Junta, que autoriza la apertura de chiringuitos, y se ha elegido por ser la que menores molestias genera y para atender la solicitud de un concesionario de este tipo de actividades con licencia en vigor. Además, dejan claro, el visto bueno contempla el traslado, para que sea replantada, de todas las especies vegetales que puedan verse afectadas por el funcionamiento del local.
La reubicación de este chiringuito viene motivada por el encauzamiento del arroyo Granadillas, junto al que, durante décadas, ha estado abierto este restaurante familiar. Tras la reordenación de este punto, que incluyó la construcción de una pasarela peatonal, el funcionamiento del local era inviable, según la familia que lo regenta. Por eso solicitaron, el pasado mes de noviembre, cuando el Ayuntamiento abrió el plazo para ello, autorización para la instalación de un «kiosco desmontable» que, finalmente, fue concedida. El local, como pronto, abrirá la próxima temporada, según los cálculos de los propios empresarios.
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