Familias anuncian concentraciones por los recortes en el transporte escolar hasta Parque Victoria

Los padres y madres que, a comienzos de curso denunciaron que sus hijos e hijas no pueden usar el transporte escolar del colegio María del Mar Romera, en Parque Victoria de Rincón, a pesar de se mantiene el recorrido habitual, con las mismas paradas y, lo que más les indigna, asientos libres, persisten en sus quejas y sostienen que, lejos de haber recibido soluciones, el problema se ha agravado, con dos nuevas familias perjudicadas.

Jaime, uno de los padres y vocal de la AMPA, defiende que la situación complica, por ejemplo, el día a día de una madre, en familia monoparental, a la que los abuelos, para que pueda trabajar, le ayudan en la crianza de sus dos hijos. Igualmente, hay otro caso, de progenitores separados, que, durante 9 años, sí habían podido alternar el punto de subida al autobús, en función de la casa en la que se encuentre el menor, y a los que ya se les ha hurtado esta alternativa. El malestar, asegura el represente de la asociación de familiares del centro, es notable y, de hecho, barajan poner en marcha medidas, como concentraciones a las puertas del colegio.

El Decreto 287/2009, de 30 de junio, por el que se regula la prestación gratuita del servicio complementario de transporte escolar para el alumnado de los centros docentes públicos, en su artículo 10, punto 5, dice expresamente, recuerdan estos vecinos: «El alumnado accederá y abandonará el vehículo de transporte escolar en la parada más próxima a su domicilio'. No entendemos que se haya adoptado una solución que es la que menos les favorece» En cuanto al resto de alumnado que no puede hacer uso del transporte escolar, una clave está en la parada de Chilches Costa, con el razonamiento de que, a diario, ya lo usan una decena de niños y niñas y cuenta con plazas libres, que no están a disposición de quienes las necesitan. «Este transporte es pagado con nuestros impuestos, por lo que no entendemos que, existiendo el servicio, la parada y las plazas libres, no puedan ser usadas», critican.

La Delegación de Educación aseguran que el servicio «no es en absoluto arbitrario» y que, conforme a la normativa, queda en manos de la Consejería decidir los centros docentes receptores de alumnado con derecho a esta prestación gratuita, conforme a la etapa educativa y a la residencia. En el caso de este último criterio, «se toma en consideración la distancia desde el domicilio hasta el centro en el que se encuentra matriculado el alumnado, que, en ningún caso, puede ser inferior a los dos kilómetros, además de no existir alternativa más cercano, y con disponibilidad de plazas al domicilio, o a la parada solicitada». El quid de la cuestión es que hay paradas «a extinguir» en la ruta del bus que va al centro de Parque Victoria. Este hecho, apunta la Administración regional, fue advertido tanto durante el proceso de matriculación como en la reunión de admisión.

También quedó claro, defiende el Gobierno andaluz, que la única excepción para el uso de estas paradas es «la existencia de hermanos en el centro que sean usuarios con carácter previo a la eliminación de la parada». Esta postura no convence a las familias a las que toca directamente, como apunta Jaime: «En caso de que se quiera extinguir la parada, entendemos que sería más lógico poner una fecha que sea la misma para todos los alumnos del centro». La Junta, por su parte, defiende que, incluso, el Defensor del Pueblo se ha pronunciado a favor de la postura de Educación. Esta resolución resulta para el grupo de padres y madres «sorpresiva» después de que, en 2011, ante un hecho similar, sí respaldara a la familia.

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