El equipo de fútbol de Rincón atrapado en el aeropuerto de Manchester pasará la noche en Londres

El equipo de Alevín A del CD Rincón llegaba el pasado domingo por la tarde al aeropuerto de Manchester con la alegría de haber quedado subcampeones en la Keepmoat Cup 2019, celebrada en Doncaster. Tras siete partidos, ganaron al Glasgow Celtic (2-1), lo que les valió el segundo puesto dentro de su categoría. Se disponían a regresar a España en el vuelo de Ryanair de las 19.55 horas del 19 de mayo, pero no fue posible. Los 28 miembros de la expedición, entre entrenadores, jugadores (de entre 10 y 11 años) y familiares, se vieron atrapados en el aeródromo que sufrió un «problema de energía», según la explicación oficial, que impidió llenar de combustibles los aviones.

Numerosos vuelos se cancelaron y unos 13.000 pasajeros se quedaron en tierra. Entre ellos, el equipo de CD Rincón, capitaneado por Antonio Jesús Ortigosa y Kevin Graham. De hecho, fue a través de este último técnico, por el que emprendieron esta aventura futbolística como equipo invitado por la Academia de Fútbol de Doncaster.

«Cuando llegamos al aeropuerto, estaba lleno de gente y nos llamó la atención que nos registraron casi todo el equipaje de mano que llevábamos, incluido el de la mayoría de los niños», comenta Ana Montiel, una de las madres que viajó con el equipo. «Después nos enteramos que llevaban tres horas paralizados, de ahí el agobio de la gente. No había sitio ni para sentarse», apostilla.

Tuvieron que pasar la noche en un hotel cercano y durante este lunes lograron rehacer el itinerario de vuelta a Málaga, aunque no será por la vía planeada en un principio. La compañía, Ryanair, no les supo ofrecer soluciones sencillas, con muchas combinaciones y escalas y vuelos diferentes, y finalmente decidieron irse a otro aeropuerto con otra aerolínea. Cabe recordar que son un equipo de alevines (niños de 11 y 12 años) y algunos no están acompañados por sus padres.

Easy Jet ofrecía viajar a la expedición de 28 personas en dos vuelos desde el aeródromo de Gatwick en Londres, y tomaron la decisión. Pasaran una noche más en tierras británicas aunque esta vez lo intentarán sobrellevar en el aeropuerto. El gasto de un nuevo billete y la contratación de un autobús para el desplazamiento a Londres no les permite ir a un hotel.

«Al final, quedará como una anécdota», apunta Montiel, quien comenta que para los niños ha sido más bien una diversión añadida al fin de semana que han pasado en Doncaster. Más aún cuando se cruzaron en el aeropuerto con los equipos infantiles de la Juventus y Milán con los que intercambiaron banderines. «Menos mal que no tenían una pelota, de lo contrario se ponen a jugar todos en el aeropuerto», finalizó, a la espera de que no haya ningún contratiempo más y durante la jornada del martes pueden regresar a casa.