¿Cómo debe ser un comercio sensible a las necesidades de los clientes con trastornos del espectro autista?

Si insoportable puede resultar a cualquiera la música alta, las luces que parpadean o un interminable turno para pagar en una tienda, las molestias se multiplican muchísimo para una persona que padece un trastorno del espectro autista (TEA), sobre todo, en el caso de los niños y niñas. «Con la madurez, aquellos que tienen que hacer frente a un TEA aprenden a controlar, más o menos, los problemas que supone, aunque sufran igual, pero, en los pequeños, es más complicado», explica la presidenta de Autismo en Positivo, la rinconera, Rocío Calderón. Precisamente, para tratar de fomentar que haya «negocios amigables» ante este tipo de inconvenientes, esta entidad ha suscrito un acuerdo con la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Rincón de la Victoria, que engloba a más trescientos socios que representan un amplio abanico de actividades.

¿Y qué supone en la práctica? Los establecimientos adheridos contarán, por cuenta de Autismo en Positivo, con un sello identificativo y sus responsables recibirán formación al respecto, además, habrá pictogramas, que permiten esquematizar lo que un cliente se va a encontrar cuando acuda a uno de estos negocios, algo de gran utilidad para una persona con TEA, «que necesita de rutinas y control en su día a día», aclara Calderón.

José Antonio Villodres, presidente de Acerv, destaca que, con el compromiso adquirido, se establece un protocolo de atención al cliente en empresas y comercios que permitirá un trato acorde a las necesidades de todos, simplemente, teniendo en cuenta pautas como evitar que alguien con TEA tenga que guardar la cola para pagar; procurar que el sonido ambiente no sea molesto, mirar a los ojos, o abstenerse de hacer comentarios que induzcan a error o tengan dobles interpretaciones si se plantea una pregunta, puesto que la literalidad es una de las características de aquellos que tienen que convivir con el autismo.

«Por desgracia los espacios a veces se tornan hostiles para las personas con autismo y sus familiares. Simplemente el hecho de hacer la compra, algo tan rutinario, puede convertirse en un acto arduo y complicado», reflexiona la presidenta de Autismo en Positivo. El máximo responsable de Acerv destaca que, al dar este paso, la patronal «simplemente se comporta conforme a las necesidades que observa en el municipio». «Lo hicimos con a Asociación de Personas con Diversidad Funcional, Amirax, y era justo también ahora», sostiene Villodres.

Una de las claves de este acuerdo es que es pionero, puesto que no existe un protocolo estatal similar, aunque, en Málaga, recuerda la presidenta de Autismo en Positivo, sí han dado el paso la Diputación y ayuntamientos. Eso sí, hasta el momento, apunta, Acerv sea la única patronal comercial y empresarial con esta sensibilidad.

De hecho, la Asociación Autismo en Positivo, explica Calderón, mantuvo conversaciones al respecto con el Ministerio de Comercio, para favorecer una línea de trabajo similar a la que se aplicará en el municipio, durante la etapa del rinconero, Alberto Garzón, como titular de esta cartera. Las conversaciones no están suspendidas, al igual que Autismo en Positivo, adelanta, trasladará el ejemplo del acuerdo alcanzado con Acerv al Ministerio de Juventud e Infancia. La asociación valora que este movimiento también se promueve con acciones como la iniciativa 'AutismFriendly', de profesionales del ámbito social, con la que se identifican espacios y entornos amigables para personas en el espectro del autismo.

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