Canastas hacia la inclusión en plena incertidumbre

Por segunda temporada consecutiva, en pleno segunda ola del Covid-19, el Club Baloncesto Rincón de la Victoria ha puesto en marcha los entrenamientos para un equipo de menores diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Si la pasada temporada fueron dos los equipos, uno de menores de ocho años y otro hasta los 14 años, en esta atípica reanudación de las actividades, de momento, es sólo uno el conjunto que se ha conformado.

No en vano, aunque los padres están «muy satisfechos» con cómo iban las cosas, «tienen miedo y dudas por el riesgo de contagio», según explica la vicepresidenta de la entidad, Edurne Rodríguez, quien no obstante confía en que conforme avancen los meses, si la situación sanitaria no empeora, «podamos retomar el otro grupo, el de los más pequeños». A este auténtico 'dream team' de esfuerzo y superación se sumará esta temporada también Martina, una joven de 14 años con Sídrome de Down, que se va a incorporar como 'ayudante' de los menores con TEA, acompañando a los entrenadores del grupo, Angi Torres, que repite por segunda temporada, y Javier Tirado, gradudado en Psicología por la UMA, con mención especial en intervención social.

«Estamos muy contentos de volver a entrenar con ellos, han estado fenomenal, no parecía que hubieran pasado más de seis meses, se han portado genial», explicó Torres al término de la primera sesión. Los entrenamientos tienen lugar los martes y los jueves en el centro educativo situado en la urbanización rinconera, al norte de la A-7, de 18.00 a 19.00 horas.

La entidad deportiva rinconera cuenta además con otros 23 equipos, con 31 entrenadores, de los que 12 son mujeres. En total, 210 jugadores, desde prebaby, con 3 años, hasta otra de las novedades de la temporada, un equipo de veteranos, de más de 65 años. Desde la directiva destacan el «enorme esfuerzo» que están haciendo para mantener vivo un proyecto deportivo que nació en 2015 en unos momentos tan difíciles como los actuales, y que no ha dejado de crecer en estos cinco años. Agradecen la colaboración «permanente» del Ayuntamiento y de los centros María del Mar Romera e IES Bezmiliana. En el caso del equipo de menores con TEA, cuentan con el patrocinio del Colegio de Abogados, la Escuela de Cocina 'La Mesa' y la Fundación Autismo Sur.