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Javier Martín Losada y Pablo Martínez se conocieron hace tres años corriendo las '100 Millas de Bandoleros', una prueba de ultrafondo que une pueblos de las sierras de Cádiz y Málaga. Desde entonces se han hecho grandes amigos. Con la llegada del confinamiento, comenzaron a ... darle forma a «una locura» que habían comentado mientras competían: unir en una sola prueba las dos 100 millas que se disputan en la zona, las del Genal y Bandoleros.
Lo han hecho entre el jueves pasado y el lunes «para dar visibilidad a lo nuestro, a lo local». «Apuesta por lo nuestro», era el eslogan. Tras 93 horas de esfuerzo prácticamente ininterrumpido, con apenas 4 horas de sueño en cuatro días, 337 kilómetros en sus pies, 15.000 metros de desnivel, una decena de pares de zapatillas y una veintena de calcetines, ambos cruzaron en la madrugada de ayer la 'meta' imaginaria en el pueblo desde el que salieron, Igualeja, en pleno corazón del Valle del Genal.
No se ha tratado de una carrera al uso, «aunque ha sido lo más duro que he hecho en mi vida», confesó ayer Martín, coordinador de actividades deportivas en el Ayuntamiento de Nerja. En pleno esfuerzo, aunque rodeado por su mujer y sus dos hijas, de 10 y 5 años, Martín cumplió el pasado domingo 43. Desde hace un lustro se 'enganchó' a las carreras de ultrafondo, tras haber competido en otras disciplinas de equipo como el balonmano. En este tiempo, acumula más de una veintena de pruebas de más de 100 kilómetros.
Por su parte, Martínez, nacido en Madrid hace 48 años, trabaja como comercial en la capital axárquica. Aunque empezó a competir en ultrafondo en 2013, tiene una gran experiencia en montañismo. De hecho, su viaje de novios fue un sendero de gran recorrido en la isla francesa de Córcega, según explicó Martín.
Durante las más de 90 horas de esfuerzo conjunto, «tuvimos momento muy duros, de estar a punto de abandonar», confesó. Sin embargo, el apoyo de los que les acompañaban en distintos tramos y los que les daban ánimos a través de las redes sociales, les hizo sobreponerse. «Hemos tenido de todo, el viernes y el sábado, lluvia y algo de fresco, y luego, un calor sofocante el domingo y el lunes», explicó el deportista nerjeño, quien ya está pensando en nuevos retos.
«No hemos querido recaudar dinero, simplemente visibilizar a estos pequeños pueblos que lo están pasando mal por la crisis del Covid-19«, dijo Martín. »De momento, no se van a disputar carreras populares con los protocolos de seguridad«, finalizó.
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