Rechazo vecinal y político al proyecto de un primer parque eólico en la Axarquía

Uno de los mayores proyectos que se ha empezado a tramitar ante la Junta de Andalucía en esta zona es el promovido por la empresa española Arena Green Power, que pretende instalar ocho grandes turbinas eólicas en un entorno rural que comprende parte de los municipios de Rincón de la Victoria, Moclinejo y Totalán. Sin embargo, la iniciativa se ha topado ya con el «rechazo frontal» de los residentes y de los consistorios de estos tres municipios. Así, los vecinos han lanzado varias iniciativas a través de las redes sociales para mostrar su oposición absoluta a los planes.

Igualmente, los ayuntamientos han respondido ya por escrito a los documentos registrados por la empresa promotora el pasado año en las casas consistoriales manifestando su interés en ejecutar el que sería el primer parque eólico de la Axarquía. Así, los alcaldes de Moclinejo y Totalán, Antonio Muñoz y Víctor Martín, ambos del PP, han explicado a SUR que han remitido un escrito a la firma energética mostrando su «rechazo frontal» a los planes, «por razones ambientales, sociales y económicas, ya que vivimos de la agricultura y del turismo y un proyecto así no nos reportaría ningún beneficio», ha considerado el regidor moclinejense.

Por su parte, residentes de las zonas que se verían afectadas por este proyecto de la firma energética con sede en Madrid, como Dietmar Bautz y L. Burkhalter, han trasladado a SUR la «preocupación vecinal» por esta actuación eólica. «Esto afectará a una gran área de campo que es parte esencial de un paisaje y patrimonio únicos. Los caminos tradicionales desaparecerán y serán reemplazados por enormes carreteras. El paisaje quedará sometido a gigantescas turbinas eólicas de 206 metros de altura», han expresado los residentes de origen extranjero.

Según los vecinos, «cada turbina eólica, incluyendo toda la infraestructura, se construirá sobre grandes plataformas de cemento, cubriendo un área del tamaño de medio campo de fútbol». «No existen pruebas de que las condiciones de viento en el sitio elegido sean suficientes. Desde una perspectiva económica y ecológica, el proyecto es cuestionable. El balance de dióxido de carbono es negativo considerando la producción, construcción, operación y desmantelamiento, así como las importantes obras de carreteras y otras infraestructuras», han argumentado los residentes.

A su juicio, «existe un alto riesgo de que se desperdicie el dinero de los contribuyentes, ya que el proyecto no proporcionará suficientes beneficios». «El material de las turbinas no se puede reciclar ni reutilizar, y deberá ser desechado en el lugar. Las turbinas eólicas causan accidentes graves: en el Reino Unido, más de 220 personas perdieron la vida entre 2000 y 2021, principalmente causados por fallos en las aspas o similares. Además, se registraron más de 3.000 accidentes que provocaron lesiones de distinta gravedad durante el mismo periodo», han expresado.

Para estos vecinos, «las turbinas están situadas en una zona de riesgo sísmico, con consecuencias peligrosas e impredecibles en caso de un terremoto». En resumen, para los residentes de las zonas rurales de estos tres municipios que se oponen, «este proyecto industrial destruirá la belleza del campo de la Axarquía. Ya no será atractivo para actividades recreativas. Desaparecerá el turismo. Desaparecerán las inversiones en actividades turísticas y desaparecerán los ingresos procedentes del turismo».

Los vecinos han recordado que en el término de Moclinejo hay un parque solar fotovoltaico desde hace más de dos décadas, por lo que han abogado por «renovarlo y ampliarlo». «¿Por qué construir un nuevo parque eólico a menos de dos kilómetros? Esto nos hace sospechar que quizás el proyecto esté impulsado por subvenciones de la Unión Europea, lo que podría favorecer de forma desproporcionada la creación de proyectos por encima de reformas más sostenibles», han apostillado.