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El Ayuntamiento de Nerja ha reabierto completamente al tráfico rodado la calle Paseo de Burriana tras finalizar la intervención que ha permitido estabilizar el talud que linda con dicho vial situado al norte de la emblemática y muy cosmopolita playa nerjeña, entre la calle Filipinas ... y el acceso ajardinado desde la urbanización Capistrano Playa.
Según han informado desde el Consistorio de la localidad costera más oriental de la provincia en un comunicado, además de los trabajos llevados a cabo en el talud, también se ha procedido a la señalización vertical de la vía, con lo que, a partir de ahora, se normaliza el tráfico rodado en esta popular playa nerjeña.
Esta zona llevaba una década vallada por motivos de seguridad, debido al riesgo de desprendimientos de tierras y rocas, tras un episodio ocurrido en 2013. Esto ha impedido, hasta ahora, usar alrededor de una cincuentena de aparcamientos en línea, en una zona en la que hay una gran demanda de plazas de estacionamiento.
Fueron dos las ofertas de empresas que se presentaron para llevar a cabo las obras de estabilización de este talud, en su primera fase, en un tramo de 150 metros de longitud, con un coste de 806.939 euros, según informó el pasado noviembre el concejal de Infraestructura José Alberto Tomé (PP). En concreto, las empresas que presentaron ofertas fueron, por un lado, Desnivel Agranaltura S.A., y por otro dos empresas que se comprometían a formar una UTE si eran adjudicatarias, Asistencia Técnica y Construcción de Redes Ferroviarias S. L. y Mantenimiento de Estaciones S. L.
El proyecto ha contemplado las actuaciones necesarias para la estabilización de dicho talud, tales como la instalación de protecciones de malla de doble trenzado, cableado, refuerzos con red de cables, colocación de escolleras, muro de contención y drenajes. El proyecto y las actuaciones ejecutadas ha contado con todos los informes favorables de los distintos servicios municipales, según el Ayuntamiento nerjeño.
No obstante, los ecologistas denunciaron el pasado mes de noviembre que las obras en el acantilado de Nerja afectaban a un espacio protegido. GENA alertó de que los trabajos de estabilización del talud de la playa de Burriana alcanzaban un espacio catalogado como Lugar de Interés Geológico por la Junta. Sin embargo, el Ayuntamiento replicó que la actuación tenía «informe favorable de la Junta».
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