Secciones
Servicios
Destacamos
Aparentemente desde fuera puede pasar como una promoción inmobiliaria más, de las muchas que se vienen levantando en los últimos años en Torrox. Sin embargo, El Mirador, un conjunto de 37 viviendas adosadas que está recién terminado en la zona de El Peñoncillo, es todo ... un ejemplo de como el ladrillo puede conjugarse con las energías limpias y renovables, con una clara apuesta por la sostenibilidad, creando una promoción residencial que trata de ahorrar al máximo en electricidad y agua.
Así, entre las particularidades de la promoción promovida por la empresa danesa FAD Inversiones 2014 S. L. están los sistemas de geotermia para la calefacción de los inmuebles, la ventilación eficiente, los sistemas de aislamiento, carpintería y vidrio, así como un uso eficiente del agua, con circuitos para reutilizar las pluviales y grises, de los lavabos y las duchas, para el riego de las zonas verdes y comunes. Además, las viviendas cuentan con sistemas de energía solar fotovoltaica y dispositivos domóticos para el control de toda la tecnología doméstica.
Los arquitectos malagueños Francisco Moreno y José María Carralero son los responsables de este conjunto residencial que presume de ser pionero en la Andalucía. La inversión total ha rondado los diez millones de euros. La construcción se inició a finales de 2020 y las 37 viviendas están ya totalmente terminadas y vendidas, a compradores nórdicos y del norte de Europa.
Moreno destaca que el conjunto, además de la apuesta por el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad, se ha desarrollado «bajo el prisma de un diseño estético de máxima eficiencia». Así, el complejo residencial posee un sistema de generación de energía comunitario, de frío-calor, de tipo geotérmico. «La energía para mantener el confort interior, ya sea refrigerar o calefactar, el servicio de agua caliente de aseo, la climatización de las piscinas, tanto la comunitaria como las de las nueve viviendas que poseen una individual, o el jacuzzi es siempre centralizado y de origen geotérmico», cuentan Moreno y Carralero.
Según detallan los profesionales, el sistema posee dos grandes bombas de calor en una zona común, que transfieren energía a 32 pozos geotérmicos excavados, de 120 metros de profundidad, localizados en las zonas comunes del conjunto. «La temperatura a esa profundidad permanece estable a lo largo de todo el año, ya que la masa de tierra posee una elevada inercia térmica, absorbiendo la energía transportada por el sistema, por lo que las bombas de calor funcionan siempre en un régimen de máximo rendimiento. Este rendimiento óptimo es estable, muy poco variable de la estación del año», apostilla Moreno. La eficiencia de este sistema es de un 25% con respecto a uno convencional, según el arquitecto, de manera que por cada kilovatio de energía eléctrica consumida se consiguen seis de energía calorífica.
De esta forma, cada vivienda de El Mirador posee tres contadores de energía «para medir los consumos individuales de la calefacción, la refrigeración y el agua caliente de aseo». Además, los electrodomésticos, como el lavavajillas o la lavadora tienen disponible conexión de agua fría y caliente geotérmica. Según detalla Carralero, la geotermia, como energía renovable, es un sistema que permite rebajar las emisiones de dióxido de carbono sin por ello rebajar el nivel de confort, sin ruidos ni maquinas en el exterior, «con un mantenimiento que es muy económico«, apunta Carralero. »Hay viviendas individuales en las que se ha usado, pero creemos que es la primera promoción en la que se implanta en Andalucía«, ha apostillado.
En cuanto al agua, el profesional destaca que «es un bien escaso», por lo que resulta prioritario optimizar su aprovechamiento en un contexto de extrema sequía y cambio climático. Para ello, en el residencial El Mirador ponen el foco en dos aspectos, la calidad y su reutilización. En el primero, partiendo de una analítica especializada de la calidad del líquido elemento de la red, el conjunto residencial dispone de equipos que corrigen la alcalinidad mediante la inyección de dióxido de carbono, «tratando además la desinfección por autogeneración de hipoclorito sódico por electrolisis salina, garantizando la pureza del tratamiento, y una calidad del agua superior», añade Moreno.
Por su parte, en cuanto a la reutilización, en esta promoción inmobiliaria de Torrox las aguas pluviales y grises, esto es, la de de los lavabos y las duchas, son recogidas de forma separada con objeto de ser tratadas para su reutilización, en un gran depósito subterráneo comunitario con una capacidad de 140 metros cúbicos. La comunidad dispone de un suministro de agua regenerada, no potable, por tratamiento de ultrafiltración cerámica y desinfección, que permite disponer de agua gratuita para el riego de las zonas verdes, el baldeo de las zonas comunes y su uso en inodoros y urinarios.
A juicio de los arquitectos malagueños, «esta infraestructura reduce significativamente el consumo de agua de las viviendas, desviando parte de estas demandas con las regeneradas». «Todos estos usos están señalizados en las viviendas, aún no disponemos de datos del ahorro en electricidad y agua, porque han empezado a habitarse, pero prevemos que será muy importante», han puntualizado. No en vano, estos sistemas de reutilización del líquido elemento permiten reducir los elevados consumos que se producen en las zonas comunes, «y todo ello posibilita mantener las zonas verdes sin necesidad de consumo de agua de la red».
Por su parte, en cuanto a la energía fotovoltaica, integrados en la forma de cada vivienda, los inmuebles disponen de unidades de varias paneles para generar electricidad. «Independientemente de ello, proporcionan también ámbitos de estancia, sombreo de las terrazas y protección solar de los grandes ventanales», describe el arquitecto Moreno. La generación eléctrica se aporta siempre de forma global al conjunto, para autoconsumo de los equipos comunes, como los de tratamientos de aguas, depuración de las piscinas comunitarias (una exterior y otra interior), consumos del 'wellness', gimnasio y el sistema geotérmico.
Por su parte, las viviendas de El Mirador están dotadas también de infraestructura domótica, con un sistema escalable, reprogramable de forma local o remota, y que permite actuar y monitorizar funcionamientos y consumos. Las viviendas pueden actuar sobre el videoportero comunitario, la apertura de la puerta de entrada, alumbrado de ciertos circuitos y el suelo radiante de algunas estancias. «Opcionalmente puede dotarse de control por voz, detección de humo, de apertura de puertas exteriores, estación meteorológica, sistema de sonido, maniobra de ventanas, pérgola, jacuzzi… hasta donde el usuario desee», enumera el arquitecto Moreno.
Los inmuebles de El Mirador disponen asimismo de rejillas y conductos que extraen aire de baños y cocinas, introduciendo aire exterior filtrado y limpio en salones y dormitorios. «Esta ventilación supondría una pérdida de confort térmico, y por ello, se dispone de equipos de recuperación de calor individuales de alta eficiencia, minimizando las pérdidas de energía y manteniendo una calidad del aire óptima», describe el arquitecto Carralero.
En cuanto al aislamiento, las fachadas y cubiertas se han construido disponiendo un grueso panel aislante, de 80 milímetros, de forma exterior con el objetivo de proteger los elementos pesados de la construcción de los cambios de temperatura. «Con ello se consigue que la masa de la vivienda, sus superficies interiores, estén próximas a la temperatura de confort, y por ello las superficies de las estancias interiores radiarán una temperatura confortable. Siempre es más agradable y saludable acondicionar por radiación que por impulsión de aire», ejemplifica Moreno.
Por último, el diseño de las ventanas se ha realizado preservando la máxima visión exterior, con perfiles de carpintería esbeltos y minimalistas. Además, están dotados de vidrios, de múltiples láminas con cámara de argón, manteniendo una elevada transmisión luminosa con altos niveles de aislamiento. En definitiva, una promoción en la que el confort no está reñido con el respeto al medio ambiente y la eficiencia energética. Las viviendas, de 120 metros cuadrados, con tres dormitorios, tenían un precio de 495.000 euros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.