Paloma Rivas, en su despacho, con un ejemplar de su libro. E. CABEZAS
Entrevista

Paloma Rivas, psicóloga nerjeña: «Los trastornos alimentarios en los jóvenes han subido mucho con la pandemia»

La especialista publica un cuento infantil para explicar a los menores de 6 a 12 años los riesgos de conductas como la bulimia o la anorexia

Domingo, 18 de julio 2021, 00:04

Paloma Rivas es psicóloga sanitaria y neuropsicóloga. A sus 30 años, desde 2015 está al frente de un gabinete en su localidad natal, Nerja, y trabaja también en un centro de la capital malagueña. Acaba de publicar en la editorial Círculo Rojo 'Artemisa está en ... guerra', un cuento infantil en el que aborda la problemática de los trastornos alimentarios en la infancia. Está a la venta en internet y en varias librerías malagueñas.

Publicidad

–¿Qué le motivó a escribirlo?

–Fue durante la pandemia, cuando estábamos encerrados en casa y tuve mucho más tiempo libre. Con el Covid-19 han subido mucho los trastornos alimentarios, especialmente entre una población cada más joven. Es un cuento en el que la protagonista, que tiene el nombre de la diosa griega que curaba los trastornos femeninos, aunque lleva una vida normal, empieza a tener conductas como hacer mucho deporte o a aislarse socialmente. Las ilustraciones son de Virginia González.

–¿De qué tipo de trastornos estamos hablando?

–Con la pandemia, al no poder hacer tanto deporte, se han incrementado la anorexia, la bulimia, los atracones, el comportamiento compulsivo, la ansiedad y otros no diagnosticados. Cada vez hay más casos de vigorexia entre los jóvenes, que es la obsesión por ir al gimnasio y tomar anabolizantes para estar más musculados, y también de ortorexia, que es la obsesión por la comida saludable.

–¿Qué influencia tienen las redes sociales en estos trastornos?

–Es un factor clave y fundamental, porque en las redes, como en Instagram o Tik Tok, hay cada vez más seguidores e 'influencers' de gente muy joven, que están teniendo este tipo de comportamientos, fomentándolos con la idea del cuerpo ideal y de la belleza física.

Publicidad

–¿Qué señales de alerta tienen que tener las familias?

–Siempre hay pistas, como querer taparse el cuerpo constantemente, llevar ropa ancha, jugar con la comida en la mesa, apartar algunas cantidades de comida del plato, reducir determinados tipos de alimentos... También se detecta por el estado de ánimo, son personas que tienen una mayor irritabilidad, una dificultad emocional, están más inquietas y con más obsesión por la actividad física.

–¿Qué herramientas tienen los padres para intervenir?

–La familia tiene que considerar que esto es una mesa con diferentes patas, por un lado estamos los psicólogos, pero también hay que actuar con un endocrino, porque tienen que volver a aprender a comer. Incluso hay casos en los que es preciso una administración de psicofarmacología, además de los educadores sociales y del apoyo siempre de las familias. Cuanto antes se detecte y se aborde el problema, el pronóstico será más favorable. En el cuento la niña es consciente de su mejoría, pero esto no es una cuestión de días o semanas, hay casos en los que hacen falta años de terapia con especialistas. A menudo se trata de comorbilidades con otras patologías, como la ansiedad o la depresión.

Publicidad

–¿Cómo ha afectado la pandemia a este tipo de trastornos?

–Como te decía antes se han incrementado mucho todos estos trastornos alimentarios, especialmente entre los jóvenes. Si tenemos que quedarnos con algo bueno de todo lo que está pasando con el Covid-19 es que, por menos, la gente se está dando cuenta de la importancia de tener una buena salud mental. En las consultas atendemos cada vez más casos de personas que están sobrepasadas por la situación provocada por la pandemia y la crisis económica. Invito a todo el que crea que lo necesita a que acuda a terapia porque encontrará un camino de mejoría.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad