Nerja reservará fondos en el presupuesto de 2022 para ayudar a los agricultores afectados por el incendio de Maro

Apenas doce horas después de que el Infoca diera por extinguido el incendio que se inició el pasado domingo en la vega de Maro, el Ayuntamiento de Nerja ha movido ficha, tras comprobar los cuantiosos daños que han ocasionado las llamas a casi un centenar de arrendatarios de tierras de labor propiedad de la Sociedad Azucarera Larios S. L. Así el Consistorio tiene previsto reservar fondos del presupuesto para el próximo año en un cuantía aún por determinar, a la espera de conocer con detalle las pérdidas ocasionadas.

Así, el alcalde nerjeño, José Alberto Armijo (PP), ha anunciado este martes en la Cadena Ser en la Axarquía que han pedido un informe a la Oficina Comarcal Agraria (OCA) para determinar, de la manera más detallada posible, el alcance de los daños en las cosechas, edificaciones e instalaciones agrarias. Así, ha explicado que este miércoles tendrá lugar la comisión de Hacienda que dictaminará el documento económico del próximo año, en el que reservarán fondos para ayudar a los afectados.

Por su parte, el dispositivo para la prevención y extinción de incendios forestales en Andalucía (Plan Infoca) ha informado este martes de que el fuego en Maro ha afectado a 2,6 hectáreas del paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Así, según un mensaje en su cuenta de Twitter, recogido por Europa Press, el fuego, que se dio por extinguido a las 19.00 horas de este pasado lunes, ha afectado a una superficie de 36,6 hectáreas, sumado el terreno agrícola y forestal, quedando aún pendiente la diferenciación entre ambos.

En este sentido, de esa medición total, todavía provisional, un total de 2,6 hectáreas están dentro del paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Este incendio obligó a cortar el tráfico en el kilómetro 297 de la carretera N-340. Tras declararse el domingo por la mañana en una zona agrícola donde hay muchos invernaderos, quedó controlado a las 6.00 horas del lunes y las tareas de extinción se vieron dificultadas por el fuerte viento de la zona y la sequía.

Tal y como ya publicó SUR este pasado domingo, un vecino de Nerja, de 74 años, confesó ese mismo día a las autoridades ser el autor material de la quema de rastrojos en su parcela que pudo ser el origen del fuego. El hombre se mostró «muy arrepentido» por lo que había hecho, manifestando que «en ningún momento» pensó que el fuego pudiera descontrolársele.

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