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Agustín Peláez
Domingo, 5 de julio 2020, 00:22
Nerja lleva un cuarto de siglo intentando tener un campo de golf para favorecer el desarrollo turístico del municipio y potenciar su oferta. Los debates se remontan a finales del siglo XX, aunque el primer intento data de 2003 con la venta entonces de ... suelo en el Barranco de la Coladilla y el pago de Tragalamocha. El Ayuntamiento llegó a ingresar en sus arcas 15 millones de euros. Pero el Plan de Ordenación Territorial de la Axarquía (POTAX) terminó abortando la iniciativa allá por 2006. El frustrado proyecto consistía en ejecutar sobre una superficie de más de un millón de metros cuadrados un campo de golf de 18 hoyos, 800 viviendas de lujo y un gran hotel de cinco estrellas.
A pesar de este frenazo, el runrún para que Nerja disponga de un equipamiento de este tipo no ha dejado de sonar; más aún cuando el municipio, que es el más oriental del litoral malagueño, es el estandarte del sector turístico de la Axarquía y un foco de atracción. Sus acantilados, el Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, su centro urbano, que todavía conserva el aspecto de pueblo andaluz, su oferta hotelera y residencial y riqueza paisajística, a un tiro de piedra del Parque Natural de la Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, son algunos de sus encantos.
En 2015, la Sociedad Azucarera Larios S. A. (Salsa) volvía a plantear la idea al Ayuntamiento, pero la llegada del gobierno tripartito (PSOE, IU y EVA-Podemos) en la legislatura 2015-2019 paralizó de nuevo el intento.
Este 23 de marzo, con el PP nuevamente en el gobierno municipal, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba una propuesta de convenio urbanístico con la Sociedad Azucarera Larios S. L. (SALSL) para la construcción de un campo de golf de 18 hoyos, 680 viviendas residenciales y un hotel de lujo en una antigua fábrica de azúcar. La propuesta afecta a unas 250 hectáreas de suelo entre el barranco de Burriana y la Torre de Maro. La empresa estima la inversión en 311 millones de euros.
El convenio, que ha sido sometido a información pública para la presentación de alegaciones, ha abierto el debate sobre qué futuro quieren los vecinos para Nerja: si preservar la zona afectada manteniendo sus valores y usos actuales, o por el contrario, que el Ayuntamiento realice los trámites para propiciar el desarrollo de todo ese espacio.
La propuesta de 'Maro Golf' consiste en realizar las modificaciones oportunas en el PGOU para compensar las cesiones y ocupaciones de suelo propiedad de SALSL -unos 71.000 metros cuadrados- que ha realizado el Ayuntamiento desde 2004. El Consistorio recibiría además 1.332.000 euros si sale adelante, aunque si no prosperan las modificaciones necesarias, el Ayuntamiento deberá compensar económicamente a la empresa por los aprovechamientos entregados. La cantidad no la ha dado a conocer el equipo de gobierno, aunque la Plataforma 'Otra Maro y Nerja es Posible', habla en sus alegaciones de 9,7 millones de euros.
El Consistorio no ha informado todavía sobre el número de alegaciones presentadas en plazo. Sólo ha avanzado que hay «bastantes particulares» que han expresado su apoyo. Al menos, así lo asegura la edil de Urbanismo, Nieves Atencia. «Por ahora sólo podemos decir que el proyecto puede salir o no, puesto que para que salga adelante también debe intervenir la Junta de Andalucía», afirma el alcalde, José Alberto Armijo, que deja claro que su compromiso es el de apoyarlo, siempre que tenga encaje jurídico, técnico, urbanístico y medioambiental. «Con el proyecto de La Coladilla enterrado, la única posibilidad de que Nerja tenga campo de golf es este suelo», mantiene Armijo, aunque aclara que el equipo de gobierno «no tiene ninguna prisa. Estamos como hace cinco años. Hemos actualizado el convenio de 2015».
El alcalde y su partido representan a los partidarios de este desarrollo. En el otro lado de la balanza están quienes han presentado alegaciones en contra y han pedido que se renuncie al convenio (Otra Maro y Nerja es Posible, el Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial de Málaga, la Fundación del Patrimonio Industrial de Andalucía, la Fundación Rizoma, la Cooperativa Agrícola de Maro, Adelante Nerja y PSOE). Todos destacan «el alto valor patrimonial y paisajístico» de la zona, parte de la cual está afectada por el BIC de Maro, según aseguran, mientras que la mayoría es suelo no urbanizable de especial protección agrícola. Defienden que hay que evitar la destrucción de los valores paisajísticos, culturales y patrimoniales, y de la agricultura.
El PSOE mantiene que el convenio es contrario a derecho por «no tener como objetivo el interés público que se contempla en la modificación del PGOU». Para Otra Maro y Nerja es Posible, las valoraciones de las cesiones de suelo de SALSL que figuran en el convenio «están muy por encima de su valor real». En concreto, hablan de casi 5 millones de euros por encima.
Con las alegaciones presentadas, ahora procede estudiarlas, por lo que no es descartable que sufra modificaciones antes de pasar por pleno. De cualquier modo, el eterno debate, que ha trascendido a la esfera provincia y andaluza, sigue aún en activo y afronta un nuevo capítulo.
Los principales partidos a nivel regional se han posicionado ya sobre el convenio urbanístico sometido a información pública para que el Ayuntamiento de Nerja ponga en marcha los trámites dirigidos a realizar las modificaciones de planeamiento necesarias que permitan el campo de golf. El portavoz de la comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible del Parlamento andaluz, y coordinador general del PP Málaga, José Ramón Carmona, ha indicado que su partido lo tiene claro: «Lo que impera ahora, sobre todo, son los criterios técnicos y la protección medioambiental. No entendemos cómo se puede ahora poner en duda sin ni siquiera conocer las cuestiones técnicas. La protección medioambiental es lo primero que tendrá que pasar y lo que sí garantizamos es seguridad jurídica. Si un proyecto es viable lo dirán los técnicos». Además ha asegurado que «no vamos a presionar para que un proyecto salga adelante si incumple lo más mínimo».
El portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista, Rodrigo Sánchez Haro, ha asegurado que desde PSOE Andalucía «consideramos que necesitamos un tipo de turismo vinculado a nuestro patrimonio natural, que preserve la naturaleza y sea respetuoso con el cambio climático, y que este vinculado al desarrollo sostenible de nuestra tierra».
Vanessa García, parlamentaria andaluza y miembro de la comisión de agricultura, pesca ganadería y desarrollo sostenible por Adelante Andalucía, se ha situado del lado de Adelante Nerja-Maro y la plataforma Otro Maro y Nerja es Posible, que han presentado alegaciones en contra el convenio urbanístico. «Estamos muy preocupadas por las consecuencias negativas que este macroproyecto tendrá sobre el patrimonio natural, histórico, paisajístico y cultural de la zona», ha dicho.
Ciudadanos y VOX no han querido pronunciarse. La formación naranja no ha dado explicaciones, y el partido de extrema derecha entiende que de momento «no hay nada oficial».
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