Nerja adjudica la construcción y explotación de un chiringuito junto al Balcón de Europa

El Consistorio nerjeño ha llevado a cabo desde entonces los trámites para autorizar la ejecución de un nuevo negocio de hostelería en la zona. Tras diversos contratiempos administrativos, la Junta de Gobierno Local, atendiendo a la propuesta formulada por la mesa de contratación, ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto, ejecución de obras y explotación del local de restauración que se construirá en esta parcela municipal junto a la mencionada playa de Calahonda.

La empresa Cielo de Montera S. L. será la encargada de la construcción del nuevo establecimiento de hostelería, de entre las cinco que han presentado oferta, con un presupuesto de ejecución material de 670.054,48 euros, y un canon anual de explotación de 72.000 euros, según han informado desde el Ayuntamiento nerjeño en un comunicado. La concesión se ha otorgado para un periodo de 25 años.

Por su parte, el alcalde nerjeño, José Alberto Armijo (PP), ha mostrado su «satisfacción» por este nuevo paso en la tramitación de este proyecto «de importante repercusión turística», que dotará a esta emblemática playa situada junto al Balcón de Europa «de un restaurante de calidad, moderno y sostenible, que disfrutarán nerjeños y visitantes».

Por su parte la concejala de Urbanismo, Nieves Atencia (PP), ha detallado que, a partir de este momento, se procederá a la firma del contrato administrativo atendiendo a los plazos establecidos. «La empresa adjudicataria deberá presentar en el Ayuntamiento un proyecto de ejecución para su aprobación, y una vez tengan la correspondiente licencia de obra, podrá iniciar los trabajos con un plazo de construcción de cuatro meses», ha detallado.

Así, si no se producen contratiempos, la firma de hostelería podría tener listo su establecimiento hostelero para este próximo verano. En este entorno el Ayuntamiento acondicionó en 2021 la parcela y reabrió un primer tramo, de unos 200 metros de longitud, del antiguo sendero del paseo de los Carabineros, con varios miradores, que lleva cerrado desde 2002 por el riesgo de desprendimientos de rocas.