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Los históricos episodios de calima del pasado marzo aún dejan su rastro en la provincia, especialmente en los municipios de la Axarquía, que siempre han presumido de su color blanco inmaculado. En Totalán las mujeres han decidido dar un paso al frente y organizarse ... para tratar de devolver el color original a las fachadas y edificios principales de este pequeño pueblo, de apenas 725 habitantes. Para ello, la asociación local ha iniciado una petición de ayuda a empresas de pintura para que les donen material.
Por el momento, han conseguido ya la solidaridad de la empresa Pinturas Quimpla S. L. de Mijas Costa, que les ha donado ocho bidones de 15 litros, con los que quieren pintar la iglesia de Santa Ana, que alberga la imagen de la patrona del pueblo, la Virgen del Rosario. «Estamos intentando conseguir también que nos ayuden pintores, o que nos den un presupuesto pequeño para hacer el trabajo», confiesa la presidente de la Asociación de Mujeres de Totalán, Francisca Rodríguez.
Con la filosofía de «no preguntes qué puede hacer tu pueblo por ti, sino que puedes hacer tú por tu pueblo», el colectivo, integrado por unas cuarenta vecinas, sigue intentando conseguir más donaciones. «Agradecemos profundamente el gesto de Fátima Martín, de esta empresa de Mijas Costa, que ha sido la primera en contestarnos», apostilla Rodríguez, quien lamenta que el Ayuntamiento «no se haya implicado lo suficiente en devolver el blanco al pueblo y a las calles».
«Sigue habiendo muchísimo barro, sólo limpiaron algo el recinto para la feria que tuvimos en mayo, pero nada más, y eso que han dado un dinero de la Diputación para la limpieza de la calima», sostiene la presidenta de la asociación de mujeres. Rodríguez asegura que están «pendientes» de hablar también con el párroco «a ver si el Obispado nos puede ayudar, ya que la iglesia es suya». Asimismo, confía en que en las próximas semanas más empresas de pintura de la provincia se sumen con su solidaridad al llamamiento realizado para que Totalán «vuelva a ser un pueblo blanco».
En otras localidades de la comarca oriental se han tomado distintas iniciativas para facilitar estas tareas de limpieza. En Almáchar ha sido el Ayuntamiento el que ha regalado 12.500 kilos de pintura a los vecinos para que devuelvan el color original a las fachadas. En Frigiliana han optado por bonificar en hasta un 40% el recibo del agua para compensar el gasto extraordinario realizado para limpiar el barro. «Aquí estamos recogiendo firmas para que nos bajen el precio del agua», se queja Rodríguez.
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