Los míticos vehículos alemanes Messerschmitt renacen en Nerja

Tras una primera etapa junto a un socio francés, en la que se centraron en modelos que combinaban pedales y un motor eléctrico, el ingeniero teutón prosigue con la fabricación de una media anual de quince vehículos de la mítica marca germana Messerschmitt. Ahora son vehículos eléctricos, con una autonomía de unos 200 kilómetros, y también de gasolina.

Los modelos han sido íntegramente fabricados en la localidad costera más oriental de la provincia, con fibra de carbono y aluminio, principalmente. Como curiosidad, Aldfinger apunta que el chasis está hecho en Ucrania, «en una de las zonas que está libre de la guerra y por ahora estoy pudiendo seguir importándolos», afirma.

El diseño de estos vehículos, que tienen un precio de venta que ronda los 15.000 euros, está inspirado en los míticos coches de tres ruedas diseñados por el fabricante alemán Messerschmitt. Esta empresa, desaparecida en 1968, fue una de las compañías aeronáuticas más importantes del mundo, conocida, sobre todo, por sus aviones de caza producidos durante la Segunda Guerra Mundial, en especial el 'Bf 109' y el 'Me 262'.

Tras unos primeros modelos del vehículo diseñados por Joachim Aldfinger que utilizaban un motor eléctrico de 36 voltios y 250 vatios, que combinaban además unos pedales para aumentar la potencia, permitiéndole alcanzar una velocidad máxima de hasta 25 kilómetros por hora, el diseño ha sido mejorado y ampliado en los últimos años, incorporando motores de una mayor potencia, tanto eléctricos como de gasolina. De esta forma, pueden circular por cualquier vía. «Se pueden usar tanto en grandes ciudades como en zonas rurales, para desplazamientos pequeños», sostiene Aldfinger.

El vehículo cuenta con suspensión delantera y trasera, frenos de disco hidráulicos, una pantalla de control LED, un sistema de iluminación LED completo con indicadores de giro, ruedas de carbono compuesto, una bocina eléctrica, un baúl de carga y un asiento de cubo acolchado. Todo ello con la estética Messerschmitt, que ha vuelto a renacer en el taller que Aldfinger tiene en Nerja.