Los regantes de la Axarquía se quedan por primera vez sin agua de La Viñuela por su bajo nivel

En los últimos días las comunidades que aún tenían dotación de agua del embalse, de 1.500 metros cúbicos por hectárea y año, la han apurado, lo que ha hecho que se incremente el ritmo de descenso de la presa de los 0,3 o 0,4 hectómetros cúbicos a la semana de julio y agosto, hasta los alrededor de 0,57 en esta última de septiembre. Por primera vez en la historia, la Junta de Andalucía adopta esta dramática decisión de dejar sin agua al campo de la Axarquía ante las mínimas reservas del embalse, del que se abastecen también unos 160.000 habitantes de 14 municipios.

En el año hidrológico que ahora termina el Plan Guaro de regadíos ha recibido 10,9 hectómetros del embalse, de un total de 12,6 que se le asignó hace doce meses. En cuanto al abastecimiento, se han consumido casi 16,4 hectómetros de la presa, frente a los diez que se estipularon en el comité de gestión. Esto se ha debido a que los pozos del Molino de las Monjas han dejado de abastecer a Vélez-Málaga por su bajo nivel. En años anteriores estos sondeos habían aportado alrededor de 3,6 hectómetros cúbicos cada doce meses. A esta cantidad se suman casi 3,2 hectómetros que se han trasvasado desde la capital. En total, la población de la comarca oriental ha consumido 19,56 hectómetros en el último año.

Debido a la pertinaz sequía, la presa de La Viñuela está ya a apenas el 10,1% de su capacidad, con poco más de 16,7 hectómetros cúbicos. Va camino, salvo milagro de última hora, de igualar su mínimo histórico desde que se construyó hace más de tres décadas, alcanzado hace justamente 14 años, a finales de octubre de 2008, cuando se quedó con sólo 15 hectómetros cúbicos.

Sin embargo, entonces no se llegó a cortar el agua a las fincas, como sí ha decidido ahora la Administración regional. Aunque la decisión aún no se ha comunicado formalmente a las alrededor de 60 comunidades de regantes, éstas ya la dan por hecha y está planificando el año hidrológico sin contar con estos recursos de la presa. El delegado de Agricultura, Fernando Fernández, lo dejó caer este pasado miércoles en la Cadena Ser. Justificó la medida porque la prioridad, conforme a la legislación vigente, es destinar los escasos recursos de la presa viñolera al abastecimiento humano, lo que incluye el turismo. El comité de gestión de la sequía en Málaga se celebrará este próximo lunes de manera telemática.

En conversación con SUR, Fernández no fue este viernes tan tajante, y emplazó al término de la reunión del próximo lunes. No obstante, dijo que «la realidad es la que es, se impone, el embalse está como está», apostilló. Preguntado por qué hace 14 años no se cortó el riego al campo, el dirigente de la Junta de Andalucía en Málaga y exalcalde de Coín aseguró que no lo sabía, que entonces él no tenía esta responsabilidad política. «Es una cuestión de los técnicos, será el director general el que lo comunicará este próximo lunes», apostilló.

Ante las mínimas reservas de la presa de La Viñuela, la comarca oriental está requiriendo de aportes de agua desde la capital malagueña y de Nerja para poder garantizar el abastecimiento a la población desde este recién terminado verano. Así, desde el pasado agosto se están trasvasando entre 230 y 320 litros por segundo hasta la zona occidental de la comarca desde el bombeo reversible de La Rosaleda, procedentes de la planta desalobradora del Atabal. Respecto a los pozos del río Chíllar en la localidad nerjeña, que llevan pendientes de entrar en uso desde hace al menos cuatro años, Fernández volvió a decir que es «inminente, en unos días, pronto», sin concretar más. Aportarán entre 120 y 150 litros por segundo para la zona de Torrox, Mezquitilla y Lagos.

El delegado de Agricultura aseguró que con estos aportes, sumados a lo que se pueda seguir extrayendo del ya casi inexistente embalse de La Viñuela hasta que sea posible técnicamente, el abastecimiento humano en la Axarquía está garantizado «para los próximos meses». No obstante, no concretó qué ocurrirá si continúa la sequía en Málaga y los embalses del Guadalhorce, que están en torno al 30% de su capacidad y de los que se abastece la capital malagueña, siguen bajando.

En cuanto al hasta ahora tan pujante sector del subtropical, las principales organizaciones agrarias, como ASAJA, UPA o COAG, lamentan que, una vez finalizado el año hidrológico, las comunidades de regantes no saben aún si podrán disponer de algún tipo de riego de emergencia en los próximos meses. Así, han vuelto a pedir que se aceleren "al máximo" las obras de urgencia y emergencia incluidas en los dos decretos de sequía para la Axarquía, para posibilitar el uso de las aguas regeneradas para el riego. También piden aumentar los trasvases y construir una desaladora, tal y como viene recogido en los planes hidrológicos estatales.

De momento, de las 6.306 hectáreas del Plan Guaro, apenas 3.200 están en disposición de recibir agua de las depuradoras de Vélez-Málaga y Torrox. En el primer caso, la estación veleña está aportando, desde el pasado noviembre, hasta 5,2 hectómetros cúbicos anuales a las 2.700 hectáreas de cultivos situadas en la margen derecha del río Vélez, agrupadas en la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro. Estos recursos tienen un coste para los agricultores que multiplica por ocho el precio del agua del embalse de La Viñuela.

Por su parte, en la localidad torroxeña están en fase de pruebas las aguas regeneradas de las dos depuradoras del municipio, que permitirán disponer de 1,8 hectómetros cúbicos al año para el riego de unas 520 hectáreas de cultivos. El delegado aseguró que están a la espera de los informes sanitarios y de otorgarles las correspondientes concesiones administrativas de aguas regeneradas a estos regantes. Para el mes de noviembre se espera que estén finalizados los trabajos para adecuar la depuradora de Algarrobo, que podrá aportar otros 0,8 hectómetros de aguas regeneradas para el riego de otras casi 800 hectáreas. En este caso las conducciones sí están ya construidas.

Con estas cifras, quedarían aún unas 2.200 hectáreas de cultivos, principalmente de subtropicales, que, a partir de este sábado y, hasta que se revierta la situación de sequía, se quedan sin ningún tipo de recurso hídrico alternativo. Esta situación supone que la campaña del aguacate, que arrancará el próximo mes de noviembre, se puede ver seriamente perjudicada si no se producen lluvias importantes antes de final de año. Así, las organizaciones agrarias estimaban ya el pasado junio que la cosecha podría descender en un 50%.

La Administración regional anunció el pasado martes la ejecución por urgencia de una nueva tubería para conectar la depuradora de Rincón de la Victoria con las fincas situadas también en el entorno de la margen derecha del río Vélez. Tendrá una longitud de 9,5 kilómetros, y supondrá una inversión estimada inicialmente de 15,3 millones de euros. La estación rinconera podrá aportar entre 2,5 y tres hectómetros cúbicos al año para el riego. La Junta de Andalucía no ha concretado cuánto se tardará en acometer esta infraestructura, pero se estima que será, al menos, un año.

La infraestructura lleva pendiente desde hace varios años, toda vez que la estación rinconera ya cuenta con el sistema terciario para la reutilización del agua depurada para el riego de las fincas, que sólo se usa, por ahora, para el campo de golf de Añoreta, en Torre de Benagalbón. Esta tubería será también el primer paso para poder conectar posteriormente la estación depuradora del Peñón del Cuervo, en la capital malagueña, que aportaría otros doce hectómetros cúbicos anuales para el riego. Esta planta tiene pendiente varias obras para adecuar su sistema terciario.