Marcos Ponce logra el más difícil todavía

De momento, lo ha conseguido hacer en el jardín de la vivienda en la que está instalado desde hace tres años en Florida, perteneciente a Noé España, el padre de su pareja sentimental, Noemí Lee. España es toda una leyenda del mundo de las acrobacias de circo, habiendo conseguido la medalla de plata en el prestigioso festival Internacional de Circo de Montecarlo en 1990 y siendo recientemente galardonado con un puesto en el 'Circus Rings of Fame'.

«El acto lo realizamos los dos, aunque el que hace las acrobacias más arriesgadas soy yo», cuenta Ponce, que junto a su hermano mellizo, Alejandro, creó hace seis años el dúo de acrobacias y 'break-dance' Impact Brothers, con el que consiguieron llegar a la final de programas de televisión nacionales como 'Insuperables', de TVE, en 2014, o 'Got talent', de Telecinco, en 2016. «Seguimos actuando juntos, aunque ahora con todo el tema de la pandemia está todo paralizado, teníamos una gira muy potente por muchos países, pero estamos con una vacaciones forzosas«, cuenta Marcos.

A pesar de las dificultades, estos dos jóvenes siguen entrenándose duro a diario, ya que las acrobacias que realizan exigen «un gran esfuerzo físico y mental». El número con la 'Rueda de la Muerte' lo hace Marcos con la compañía Cirqnamics, que forma junto a la familia de su pareja. «Estamos expectantes, ojalá podamos empezar una gira por Carolina del Sur a partir de marzo de 2021, esperamos que para entonces la situación con la pandemia del coronavirus haya mejorado algo«, expresa ilusionado aunque sin dejar de confesar su »preocupación«.

Según explica el joven torreño, con el peligroso artilugio de circo, que fue inventando en los años treinta del pasado siglo, aunque cayó en desuso debido al gran número de percances y fallecidos que provocó, hasta que fue recuperado en los años setenta, lleva entrenándose un par de años, «aunque de una manera más intensa hace unos seis meses», apostilla.

En este tiempo ha conseguido ya realizar lo que él llama «el acto», que es la parte más difícil, la de caminar haciendo el pino sobre la rueda mientras ésta gira hasta colocarse a nueve metros del suelo, donde no hay ningún tipo de elemento de protección o de seguridad. «Tus manos, te tienes que agarrar a lo que sea y confiar en ti«, dice. Con este número el joven torreño ha igualidad al brasileño Adilson Fernández, que hasta ahora era la única persona en el mundo capaz de completarlo.

Sobre sus actuaciones con su hermano, que vive en Granada junto a su pareja, con la que tiene un hijo, Marcos dice que están a la espera de cerrar un espectáculo en la ciudad alemana de Düsserdolf, que se prolongaría entre noviembre y enero. Ambos empezaron a practicar las acrobacias tras ver a un grupo de franceses actuando en el paseo marítimo de Torre del Mar. Los dos hijos menores de un matrimonio formado por un espetero y una ama de casa, no han dejado desde entonces de soñar y disfrutar sobre el escenario. «Somos los únicos artistas de la familia», confiesa Marcos. «Sólo descanso los domingos y no me cuido especialmente la alimentación».