La exclusión financiera de las zonas rurales es uno de los problemas más graves que afrontan los municipios del interior de la provincia, en la espiral sin fin del despoblamiento. La reciente decisión de Unicaja Banco de clausurar a mediados de marzo once sucursales, en localidades del interior de Málaga, ha sublevado a los vecinos de estos municipios, que llevan varias semanas protagonizando protestas callejeras.
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En este escenario, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía ha instado a todas las entidades financieras que «cesen en su política de cierre de sucursales y desmantelamiento del sistema bancario en las zonas rurales». La moción, que fue institucional, también incluye un llamamiento a Unicaja Banco para que se replantee su decisión de cerrar las sucursales de Alfarnate y Almáchar, un hecho consumado desde hace apenas dos semanas.
«El fenómeno de la despoblación es, sin duda, uno de los grandes desafíos del mundo rural. Para evitar que esto siga pasando es necesario actuar de manera urgente, mejorando algunos aspectos tan básicos y fundamentales como pueden ser el acceso de los habitantes de estas zonas, a las telecomunicaciones, a una buena red de transportes públicos, y también, como no, a unos servicios financieros y bancarios de calidad», argumentó la portavoz de IU, Aroa Palma, recordando que «desde hace algún tiempo, las entidades financieras con arraigo tradicional en zonas rurales, están procediendo, poco a poco, al desmantelamiento del sistema bancario, cerrando sucursales y dejando a muchos núcleos de población sin acceso a los servicios bancarios más básicos».
Para esta concejal en la oposición en el Ayuntamiento Almáchar, «gran parte de la población de estos municipios, por lo general, cada vez más envejecida, tiene muchas dificultades para realizar los trámites a través de los servicios de banca electrónica, o de cajeros automáticos inteligentes, que en el mejor de los casos, es la alternativa que ofrecen», añadió.
La propuesta incluye instar a todas las administraciones públicas, ayuntamientos, mancomunidades, Diputación, Gobierno autonómico y Gobierno central, para que cada uno, dentro del ámbito de sus competencias, lleven a cabo cuantas acciones sean necesarias para evitar el desmantelamiento del sistema bancario en zonas rurales y para que lleven a cabo la puesta en marcha de acciones alternativas que permitan a los ciudadanos de estas zonas tener acceso a los servicios bancarios básicos.
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Durante la sesión también se aprobó una moción 'in voce' del vocal de IU, Francisco Crespillo, en la que se insta a todas las entidades financieras para que se hagan cargo de todos los costes de instalación, alquiler y/o mantenimiento de los cajeros en los pueblos de zonas rurales sin derivar estos costes a los ayuntamientos de los pueblos donde se mantengan dichos cajeros o se instalen nuevos equipos.
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