Luleå, la ciudad donde Facebook tiene servidor

Milagros Villasclaras Lomas todavía recuerda el día en que le dijo a su madre que se iba a ir a vivir a Suecia. «Tú te lo has pensado bien?», le preguntó. Casi tres décadas después, sigue residiendo en el país nórdico, aunque todos los veranos se escapa a Nerja. Este año, a consecuencia de la pandemia, será el primero en que no lo haga.

–¿Por qué eligió Luleå para vivir?

–Porque formaba parte de mi destino. Todavía recuerdo las palabras de mi madre cuando con veinte años le dije que me iba a vivir a Suecia, '¿Tú te los has pensado bien?' Ya han pasado 29 años desde aquel día y todavía sigo aquí.

–¿Qué hora es y qué temperatura hace en este momento?

–Son las dos de la tarde, hace 15 grados y sol.

–¿Qué vistas tiene si se asoma a la ventana de casa?

–Puedo ver a la izquierda el Ayuntamiento, es un edificio enorme de estilo postmoderno y en frente tengo unos edificios muy típicos suecos llamados de estilo funcional. A la derecha, a lo lejos, se ve el mar.

–¿Cuál es su plato favorito allí?

–El salmón a la plancha con ensalada y patatas al horno.

–¿Y en Málaga?

–Todos. Pero si tengo que elegir, un buen espeto de sardinas.

–¿Cuándo fue la última vez que estuvo en la playa?

–Si te refieres a mi playa favorita, sin duda, es la del Salón en Nerja, donde estuve el año pasado por San Juan. Desde que me vine a Suecia en 1991 he visitado a mi familia y a mi pueblo todos los años. Este verano, a consecuencia del coronavirus, es el primero que no nos vamos a ver, es muy triste.

–Recomiende un libro, una canción y una película para este verano.

–Quiero recomendar dos libros, 'Nardos para Teresa', de la escritora Lucía Muñoz Arrabal y 'El país en el que habito', del escritor José María Rico Urbano. De canción, 'A Place in the Sun', de Stevie Wonder, y de película, 'Diario de una Pasión', 'The Notebook' en inglés.

–Confiese algo que adore y algo que deteste de Luleå.

–Adoro su naturaleza tan espectacular y el sol de medianoche, y detesto el frío y la oscuridad. En invierno la temperatura media es de unos diez grados bajo cero, aunque también hay días en los que baja hasta los treinta grados bajo cero y, además, es casi todo el día de noche.

–¿Cómo percibe que se ve Málaga desde fuera?

–Con muy buenos ojos. Al menos en el norte de Suecia, aquí en Luleå donde vivo, hay muchos suecos que adoran Málaga y también sé de muchos que se han comprado una vivienda en Nerja y en otros muchos pueblos malagueños.

–¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?

–A mi madre, a mis sobrinos, a mis hermanos, a todos. A mis amigos, a la gente de mi tierra. Personas con corazones muy grandes y nobles. Esa alegría, esas sonrisas. Echo también muchísimo de menos ese clima tan extraordinario del sur, el sol y el mar.

–¿Y lo que menos?

–Las películas y las series dobladas al español. Hoy en día las prefiero en su idioma original y con subtítulo.

–Dígame tres sitios que visitar en Luleå.

–Gammelstad Kyrkstad, Old Town Church, que está representada en la lista del patrimonio mundial de la Unesco; el mar helado, por el que se puede caminar en invierno, y el archipiélago de Luleå, que es una preciosidad con sus 1.302 islas.

–¿En cuántos países ha estado y en cuál se quedaría?

–He estado, por ejemplo, en Noruega, Finlandia, Inglaterra, Bélgica, Grecia, Indonesia, Cabo Verde, EE UU, República Dominicana, México, Honduras, Bahamas y Bangladesh. Un país que me cambió la vida, aparte de Suecia, fue Bangladesh, me encantó la experiencia. Elegir alguno en concreto no podría, todos son especiales a su manera.

–Cuénteme algo que sólo tengan en Luleå.

–Las tres salas de servidores de Facebook, que son las únicas existentes en toda Europa.

–¿Cómo describiría la Costa del Sol a alguien que no la conoce?

–Como un paraíso terrenal, y un lugar al que sin duda volverá.

–¿Qué tienen en común Luleå y Málaga?

–Que en las dos ciudades hay muchos suecos.

–¿Recuerda el verano más feliz de su vida?

–Un verano que recuerdo con mucho cariño es el de hace unos años en Nerja. Estábamos bastante cerca de la playa de Burriana, dando un paseo en familia en el barco de mi hermana Rosario y mi cuñado Edu, cuando de repente aparecieron un montón de delfines jugueteando alrededor nuestro. Fue un instante verdaderamente mágico.