Sábado por la tarde, anocheciendo ya. Una familia de Cómpeta acude a comprar a un supermercado de Algarrobo-Costa con su hijo. En un momento dado, el pequeño, de cuatro años, se aleja de sus padres, y sale fuera del establecimiento comercial. Comienza a andar por la acera, junto a la carretera autonómica A-7206, en dirección norte, como queriendo volver a su casa, que está a casi 15 kilómetros de distancia y media hora en coche, con la autovía A-7 de por medio. Cuando lleva recorridos apenas 300 metros metros, un vehículo se para y le pregunta a dónde va. El pequeño confiesa que se ha perdido.
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Inmediatamente, el conductor avisa al 112. Una patrulla de la Policía Local de Algarrobo acude al lugar a los pocos minutos y se hace cargo del pequeño. Los padres, que ya habían alertado de la desaparición en el establecimiento, son avisados y se reencuentran con su hijo. Visiblemente nerviosos y emocionados, corren hasta el lugar donde está la patrulla policial. Todo ha quedado en un susto. La colaboración ciudadana resultó clave para resolver este caso, según han destacado desde la Policía Local algarrobeña a través de las redes sociales.
El último caso de la desaparición de un menor en la provincia tuvo lugar en Fuente de Piedra una semana antes, concretamente el pasado domingo 10 de enero. Tras cinco horas de angustia en la localidad de la comarca de Antequera y un fuerte despliegue policial, el pequeño Óliver fue encontrado sano y salvo cerca de su vivienda. Al parecer, se había escondido tras enfadarse después de que su madre le dijo que estudiara.
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