Vélez-Málaga ultima la licitación de un complejo cultural en el barrio del Pilar planteado por primera vez en 2010

La apuesta del gobierno municipal bipartito, de PSOE y GIPMTM, que ya se intentó sacar adelante en la pasada legislatura, cuando ambos partidos gobernaban también con el PA, para revitalizar el centro histórico y la creciente demanda de enseñanzas de música y danza en el municipio, han motivado que se retome este proyecto, que no prosperó en 2011, para adaptarlo a las necesidades actuales y hacerlo una realidad. La actuación fue presentada ya en septiembre pasado.

El alcalde veleño, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), ha explicado este miércoles en rueda de prensa que «en los próximos días» se hará público, en la página de Contrataciones del Estado, el anuncio previo de la licitación de las obras, cuyo presupuesto inicial es de 1.073.549 euros, que cofinancian el Ayuntamiento veleño y los fondos Feder a través de la Edusi 'BIC Vélez'.

«Llevamos tiempo trabajando en el proyecto que se va a desarrollar en esta parcela y la semana pasada realizamos los trabajos previos de adecentamiento de la finca, con el objetivo de que, una vez finalizados los procedimientos administrativos, se pueda adjudicar el proyecto y comenzar con los trabajos de cara al verano», destacó. La actuación incluirá también trabajos en la calzada colindante y en el entorno de la parcela en general, con el fin de mejorar la seguridad y embellecer la zona.

Moreno Ferrer recordó que una prioridad para el equipo de gobierno es «la transformación urbana y revitalización del centro histórico». «A este proyecto en el que llevamos tiempo trabajando en el barrio del Pilar y que dará como resultado un amplio complejo cultural para dinamizar este entorno, con una inversión superior al millón de euros, se suman el de la remodelación de la plaza de la Constitución, del mercado de minoristas de Vélez-Málaga o los avances en la peatonalización de las principales arterias comerciales, entre otros«, ha argumentado.

El proyecto albergará diez aulas de lenguaje musical, ocho aulas de enseñanza instrumental, dos aulas de danza, dos cabinas insonorizadas con aseos y vestuarios. Además, contará con una área administrativa con recepción, conserjería, despachos, salas de profesores y almacenes. El espacio incluye también áreas comunes con dos salas de ensayos, auditorio, sala de audiciones, con capacidad para alrededor de 200 personas, biblioteca, sala de estudios y cafetería.

Los trabajos proponen la creación de un parque compartido, abierto para los vecinos, donde los distintos edificios se integran en una idea de conjunto conformando un auditorio al aire libre, ajardinado y donde la topografía dictamina plataformas, bancales que de forma progresiva van superando el desnivel existente, con edificios que, integrando sus cubiertas ajardinadas en estos niveles, forman parte de estos palcos-bancales, a modo de tribunas y gradas del auditorio.

El espacio se destinará principalmente a la formación y se compondrá de un conjunto de edificios y zonas comunes con el fin de que, en un futuro próximo, pueda contar también con un gran auditorio cerrado para conformar una Ciudad de la Música y las Artes Escénicas. El proyecto pretende que la arquitectura del conjunto pase de manera desapercibida y que la mayoría de su presencia pueda percibirse tan solo desde diferentes ángulos visuales.

Con ello lo que se pretende es minimizar la ocupación del territorio, con el objeto del mantenimiento del paisaje y del parque. Los edificios, en gran medida, son el resultado de la topografía y que la arquitectura visible resulte cuidada y racional, todo ello con la utilización de materiales «siempre y en todo lo posible autóctonos», de fabricación local, consiguiendo que «el proceso constructivo resulte también lo más eficiente posible, además de incluir especies vegetales fundamentalmente autóctonas«.