La Junta destina 2,2 millones de euros para ayudar al sector de la uva pasa moscatel hasta 2020

El sector de la uva pasa moscatel sigue en franco retroceso en la Axarquía, desplazado por la rentabilidad de los cultivos subtropicales (mangos y aguacates). Sin embargo, tras el reconocimiento como Sistema Ingenioso del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Unesco, conseguido el pasado abril, las administraciones públicas se han propuesto que esto sea un punto de inflexión para salvaguardar una tradición agrícola de la que aún viven unas 2.000 familias, fundamentalmente en el corazón de la Axarquía, y en la zona de Manilva y Casares.

Para ello, la Junta de Andalucía ha creado una ayuda agroambiental específica para el cultivo de la uva pasa en el actual Programa de Desarrollo Rural que se llevará a cabo hasta 2020, por un importe de 2,2 millones de euros. Así, para la convocatoria del presente año hay una partida de 310.000 euros, de la que se beneficiarán 120 agricultores de la provincia.

El diputado socialista por Málaga Miguel Ángel Heredia visitó ayer los municipios axárquicos de Iznate y Almáchar, acompañado del presidente de la Mancomunidad Oriental y alcalde iznateño, Gregorio Campos (PSOE), y del diputado provincial Antonio Yuste (PSOE), valorando «la importancia económica y social del cultivo de la uva pasa para la zona».

En este sentido, los socialistas van a reclamar desde las distintas instituciones a la Unión Europea que ahora que está en pleno debate el nuevo marco de la PAC 2021-2027 «es un momento clave para reivindicar que se recojan ayudas tanto directas como asociadas para el cultivo de la uva pasa». «En la última PAC (2014-2020) negociada por el anterior Gobierno del PP se recortaron las ayudas directas y además no se concedieron ayudas asociadas para este cultivo; y tampoco para el olivar en pendiente y el trigo duro; y para la próxima habrá que añadir solicitar ayudas asociadas para la aceituna de verdeo afectada por los aranceles de EE UU», manifestó el diputado socialista.

Heredia y Yuste destacaron que el reconocimiento como SIPAM a la uva pasa «es el primero que concede la FAO en Europa y certifica una forma de vida única de la comarca de la Axarquía vinculada a este producto». «Esta distinción aumenta los beneficios locales, potencia el manejo sostenible del sistema, su conservación y la transmisión del patrimonio agrícola de generación en generación e incrementa la viabilidad del cultivo y del sistema en la comarca», apuntaron.

No obstante, advirtieron que este reconocimiento «sólo debe ser un primer paso para los pueblos de esta comarca y hay que darle continuidad con medidas en defensa de este sistema, su resurgimiento y puesta en valor». En este sentido, valoraron que ya se han desarrollado las primeras acciones, también por parte de la Junta, para la constitución de una fundación que va a tutelar la gestión del reconocimiento SIPAM de la uva pasa.