La Junta advierte que el uso de las aguas regeneradas «ha venido para quedarse»

Con los embalses por encima del 53% de media de su capacidad, y hasta tres de los siete desembalsando agua desde hace unos días, el nuevo escenario que se dibuja sitúa en el eje de la actualidad las decisiones que deberá adoptar en las próximas semanas el comité de sequía de la Junta con respecto a los distintos niveles de gravedad de la sequía y cuáles serán las dotaciones para el abastecimiento y el riego en los próximos meses en Málaga.

Ante este panorama, las preguntas a la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, de visita este miércoles al embalse de La Viñuela, eran obligadas. Y aunque la máxima responsable de la Administración regional en la provincia no se ha querido, y nunca mejor dicho, 'mojar', hasta que se concreten los recursos totales de los que se dispondrán y las decisiones que adoptará el comité de sequía, sí que ha lanzado un aviso a navegantes, especialmente al sector agrícola de la comarca oriental malagueña, el más azotado por la sequía durante el último lustro, con miles de hectáreas de subtropicales, especialmente de aguacates, que se han perdido.

«Las aguas regeneradas han venido para quedarse», ha expresado Patricia Navarro a preguntas de SUR. «La diferencia es que ahora tenemos ese recurso adicional que antes no teníamos», ha advertido. «Cuando llega la sequía y se reducen las dotaciones del agua de pantano, hay que tirar mucho más de esas aguas, ahora la oportunidad es que ese agua va a tener un mayor porcentaje de mezcla, de agua de los pantanos», ha argumentado la delegada de la Junta de Andalucía.

Preguntada sobre si las comunidades de regantes van a estar 'obligadas' a usar el agua regenerada, la máxima responsable de la Junta ha dicho que «aquí no se obliga a nadie». «Cuando se hace la concesión de agua regenerada se hace porque nos lo piden los agricultores y regantes, es una dotación que se da previa petición y solicitud de la Junta Central de Usuarios», ha expuesto Navarro, para a continuación apuntar: «Tienen que pensar que para que esos sistemas de regeneración no se queden obsoletos y no tengan problemas de funcionamiento, tienen que estar trabajando a un nivel de rendimiento y, por tanto, son inversiones muy costosas, que se han hecho para poder preservar esto (señalando al agua embalsada, situada a sus espaldas), que es oro», ha apostillado.

«Van a tener una parte importante, pero ya no va a ser todo, ya no todo va a salir de aquí, es una gran ventaja que tenemos sobre otros territorios y eso hay que valorarlo», ha expresado Navarro. A su juicio, las conclusiones del próximo comité de sequía, pendiente aún de convocarse, «van a ser bastante más favorables» para los usos del abastecimiento y el riego. «No puedo avanzar nada de esa reunión que se tiene que celebrar en unos días, será la Consejería la que haga la convocatoria en cuanto veamos despejada la incertidumbre climatológica que tenemos», ha expresado la delegada de la Junta de Andalucía.

Para Navarro, las restricciones de estos últimos años al regadío han sido «muy dolorosas» para quienes han tenido que tomar las decisiones. «Éste es el inicio de una gran oportunidad que se nos abre por delante para poder recuperar al 100% esa actividad económica en esta parte de la provincia, sustentada por el sector primario», ha manifestado la delegada de la Junta. Así, ha insistido en que «estamos ante un escenario en el que se abren nuevas oportunidades y posibilidades».

Por otro lado, la delegada de la Junta ha recordado que están en marcha las obras para aumentar la capacidad de almacenamiento de las aguas regeneradas en la margen derecha del Plan Guaro, con una inversión de 17,6 millones, para construir dos balsas, una en la zona de Benajarafe, con capacidad para 142.826 metros cúbicos, y otra en el Cerro de la Encina en Almayate, para 79.795 metros cúbicos. Las obras están siendo ejecutadas por la empresa pública Tragsa y se prevé que estén listas para finales de año. Además, Navarro se ha comprometido a continuar con las inversiones públicas para aumentar las zonas regables a las que pueden llegar estos recursos, como la margen izquierda, que no disponen de acceso actualmente.

Cabe recordar que los regantes de la Axarquía que están usando las aguas regeneradas de las depuradoras, especialmente las de Vélez-Málaga y Algarrobo, se vienen quejando de los elevados niveles de salinidad y conductividad de los recursos, lo que está mermando las cosechas, y perdiendo plantaciones enteras de aguacates, además de «empobreciendo» la calidad de la tierras de cultivo. Asimismo, se quejan de que el precio que pagan por estos recursos hídricos es hasta siete veces más alto que el agua procedente del pantano de La Viñuela.

Por otro lado, Navarro ha asegurado que, a pesar de la mejora de las reservas hídricas, la Junta «va a mantener su compromiso por mejorar las infraestructuras en materia hídrica, «o que supondrá al final de la presente legislatura una inversión de 400 millones de euros y donde hemos mantenido el epicentro del esfuerzo inversor en la comarca de la Axarquía», con más de 55 millones de euros en esta zona.

«No vamos a dejar de invertir para mejorar la calidad del agua de riego, pero también para mejorar las conducciones, las conexiones y llegar al siguiente período de sequía, que ahora ya parece que se nos puede olvidar, pero que lo tenemos que tener todos los días del año muy presente, llueva o no llueva», ha asegurado la delegada de la Junta.

En este sentido, Navarro ha apelado a la colaboración de todas las administraciones, «pero también de los ciudadanos, del tejido empresarial y de la sociedad en su conjunto». Navarro ha lamentado que «no es posible que después de salir de la más penosa sequía que hayamos vivido en muchos años, ahora estemos tirando agua al mar en muchos puntos de la provincia». Es por este motivo, que «el Gobierno andaluz va a seguir manteniendo la intervención para combinar la lucha contra la sequía con el trabajo por conseguir una mayor capacidad de almacenaje en esta provincia».

Ante los últimos episodios de desbordamiento de ríos, inundaciones y avenidas en núcleos urbanos que «hacen peligrar incluso la vida humana», Navarro ha abundado en que «vamos a empezar a trabajar en la línea de tener las infraestructuras necesarias de almacenaje, que no sólo nos permitirían estar mejor preparados para una nueva sequía, sino que también evitará los riesgos y el despliegue de recursos públicos que tengan que prevenir y actuar ante los episodios de avenidas e inundaciones».

La delegada del Gobierno andaluz ha subrayado que la ejecución de nuevas infraestructuras hídricas «es necesaria para que nuestra provincia no vea amenazados sus modos de vida, sus motores económicos y para que podamos seguir ofreciendo progreso, desarrollo económico, crecimiento y sobre todo calidad de vida a todos nuestros vecinos».