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Los municipios de la Alta Axarquía en los que se mantiene el cultivo de la pasa moscatel siguen tratando de que la declaración como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Unesco en abril de 2018 no se quede en algo simbólico, sino que también repercuta en la mejora de las condiciones de vida de sus vecinos. Moclinejo, Almáchar, El Borge y Cútar centran la producción de este fruto en franco retroceso, debido a la menor rentabilidad frente a los cultivos subtropicales.
Tras la constitución el pasado día 8 de la asociación que tendrá que impulsar el plan de acción del SIPAM de la uva pasa moscatel, los alcaldes de la zona siguen tratando de recabar apoyos. Ayer tuvieron la visita del director general de Consumo de este ministerio que dirige el malagueño Alberto Garzón. el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Orienta-Axarquía, José Juan Jiménez; el vocal de Agricultura, Juan Peñas; la vocal Aroa Palma, y los alcaldes de Moclinejo, José Luis González; Almáchar, Antonio Yuste y el de El Borge, Raúl Vallejo han acompañado a Escudero a conocer el territorio de la uva pasa moscatel.
El grupo visitó las bodegas Dimobe, las viñas de Monte Faco y los tres pueblos citados. También participó el diputado provincial socialista por la Axarquía, José María Jiménez y ediles de Moclinejo, Almáchar y El Borge. «Agradecemos la visita del director general de Consumo a nuestra tierra porque la mejor forma de que las administración se impliquen es haciendo que sus responsables lo conozcan de primera mano. Los agricultores, productores, comercializadores, asociaciones y ayuntamientos se vuelcan para mostrar qué significa el SIPAM Axarquía, pero son las administraciones las que tienen que arrancar el plan de acción que repercuta en la mejora económica de las personas que trabajan en el campo y de sus pueblos», aseguró Jiménez.
»Hay que invertir en el territorio para que las familias puedan vivir de la herencia agrícola de sus padres», añadió. El vocal de Agricultura también agradeció la visita a Escudero, explicándole la importancia que para la Axarquía tiene haber conseguido el SIPAM, ya que tiene que traducirse «en la mejora de las condiciones económico laborales de las más de 2.000 familias que se dedican a este cultivo, en los procesos comercializadores y en la promoción de la uva pasa moscatel». «Hay que conseguir la proximidad entre el agricultor y el consumidor así como llevar a cabo una campaña de promoción por toda España», manifestó Peñas.
Palma, que también es miembro de la Asociación Moscatel, recordó que han sido «los agricultores los que a lo largo de generaciones han sabido mantener este cultivo ancestral». «Un cultivo que es sostenible y colabora en el mantenimiento medio ambiental del entorno, forma parte de su riqueza paisajística, y está íntimamente ligado con la cultura, gastronomía y tradiciones de nuestros pueblos», aseguró, al tiempo que expresó «la necesidad de que se mantenga durante años gracias a las generaciones futuras, contribuyendo también a fijar territorio».
«Es el caviar de la Axrquía, y si si conseguimos que el precio que se paga por él llegue al agricultor, podríamos conseguir que los jóvenes no se fuera de su tierra», apostilló. «El kilómetro cero tiene que ser una realidad, y que el dinero se quede en territorio», agtrgó. Sara Palma, presidenta de la Asociación Moscatel, también pidió a los responsables públicos que «el SIPAM llegue a los agricultores». «La uva pasa moscatel y nuestro trabajo nunca ha estado reconocido, ahora necesitamos ayudas para conseguir mantener este cultivo con tanta historia, para que nuestros agricultores puedan vivir del beneficio de este producto estrella», consideró.
Por su parte el alcalde de Almáchar, en representación de los regidores axárquicos, también reclamó que se ponga en marcha el plan de acción, haciendo hincapié en tres aspectos. «Todas las administraciones tienen que aportar pero desde el Ministerio de Consumo consideramos fundamental el fomento de la comercialización de productos gourmet en tiendas especializadas; la apertura de canales en el comercio exterior y la venta directa que tantos problemas da a nuestros agricultores», detalló.
El director de Consumo, quien agradeció la visita y elogió el trabajo de los agricultores, se comprometió a estudiar la puesta en marcha de una campaña de promoción de la uva pasa moscatel desde el Ministerio que dirige Alberto Garzón «quien conoce bien las preocupaciones de esta tierra». «Es el paradigma de la política que queremos impulsar desde el Ministerio de Consumo desde su creación, esto es, un modelo sostenible, justo y saludable», argumentó, avanzando que en el ámbito competencial van a trabajar para lograr «una conexión directa entre productor y consumidor, fomentando la venta directa».
La Asociación SIPAM de la uva pasa moscatel de Málaga en la Axarquía quedó constituida en El Borge el pasado 8 de octubre. Se trata del órgano responsable de impulsar el sistema productivo de este cultivo en esta comarca. Su principal función será gestionar el plan de acción que definirá las estrategias a seguir según las directrices marcadas por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO). Esta agencia otorgó el distintivo SIPAM a la uva moscatel el 19 de abril de 2018 convirtiéndose en el primer cultivo de Europa en recibir esta mención.
La Axarquía y en concreto, el municipio de Almáchar, cuenta con una nueva publicación titulada ‘Ahora te cuento, uvas pasas de Málaga, según lo recuerdo’, dedicada a la divulgación del cultivo de la uva pasa axárquica a partir de los recuerdos del vecino Juan Gámez Villalba, que también fue diputado provincial en la institución y un gran conocedor de este cultivo elaborado en Alámachar, Benamargosa, El Borge, Comares, Cútar, Iznate, Macharaviaya, Mocilinejo, Vélez-Málaga, Viñuela, Árchez, Arenas, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Cómpeta, Frigiliana, Salares, Sayalonga, Sedella y Torrox.
La uva moscatel está considerada como una de las más representativas del Mediterráneo, por la variedad de sus usos y su presencia en todas las grandes civilizaciones antiguas, que a día de hoy ha resistido inalterada en el tiempo. De hecho, las pasas están protegidas por la Unión Europea bajo la denominación de origen de Pasas de Málaga y en 2018 fueron declaradas como SIPAM por la FAO. Su vendimia en la Axarquía es de las más artesanales y singulares de Europa, todo debe hacerse a mano con la ayuda de animales. Por ello, la Diputación lleva a cabo diversas acciones para la promoción y conservación “un producto único en el mundo”, tal y como ha recordado la vicepresidenta cuarta y diputada de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento del Territorio, Natacha Rivas, que ha estado acompañada por el alcalde de Almáchar, Antonio Yuste, y por el autor de la obra.
Una tradición que se transmite de padre a hijos y que ahora queda reflejada en una publicación editada por el Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga y que se distribuirá, tal y como ha indicado Yuste, por la comarca de la Axarquía, para que vecinos y visitantes ahonden más en esta tradición. La historia, sus propiedades, actividad en los lagares, las labores de la poda, la cava, la bina, la rebina, la transformación de la uva en pasa, y más curiosidades, quedan reflejadas en este ejemplar “de forma sencilla y desde el corazón", tal y como ha afirmado Rivas.
Rivas ha agradecido a Gámez su dedicación a “nuestro territorio, porque al final hay que buscar oportunidades para que los que queramos elegir vivir en el mundo rural podamos hacerlo con las garantías de conservar nuestras tradiciones, historias y contarlas al mundo”. Por su parte, Yuste, que ha felicitado al autor, ha considerado que “debe ser el libro de las generaciones venideras, una publicación para que las nuevas generaciones tenga un recuerdo inolvidable”. Asimismo, ha destacado a la generación de Gámez como la “responsable de que la uva moscatel de la Axarquía se mantuviera viva”.
Por último, el autor ha explicado que se trata de una pequeña publicación que nace en plena pandemia a partir de pequeñas notas que iba elaborado sobre su conocimiento sobre los viñedos a los que se dedicó desde que era niño. Fue concebido en un primer momento como un folleto elaborado por el propio autor como regalo para su familia, amigos y vecinos”, que posteriormente se convirtió en la pequeña publicación que este viernes se ha presentado en la Diputación.
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