Francisco y Antonio López están al frente de las Bodegas Hermanos López Martín de Árchez. Ambos han vivido toda su vida en esta pequeña localidad ... del interior de la Axarquía, de apenas 400 habitantes. «Recuerdo que estábamos siempre jugando en el río, había muchos álamos, cortábamos cañaveras, haciendo pértigas, y saltábamos de una orilla a la otra, la gracia era cuando alguno se caía al agua», dice Francisco.
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Como archero, López recomienda pasear por el sendero de los molinos, que discurre por el cauce del río Turvilla, hasta Canillas de Albaida. «Se respira un aire muy puro», apostilla. El alminar árabe es otra de las recomendaciones del bodeguero, «ya que es único en el mundo junto a los de Salares y Tetuán», describe el empresario.
«Árchez era conocido como 'el tesorillo de Málaga', por su riqueza en molinos», asegura. Respecto al negocio, López sostiene que la caída del turismo les ha perjudicado, «ya que apenas hay visitantes«. «Elaboramos unos 6.000 litros de vino al año, principalmente moscatel, tintos y nuestro famoso hidromiel, que es una mezcla de vino moscatel y miel, que gusta mucho a la gente», dice
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