Finalizan un mes antes de lo previsto las obras para mejorar la calidad del agua en el embalse de La Viñuela

Ante este panorama, la Junta de Andalucía, como administración competente en exclusiva en materia de agua en la Cuenca Mediterránea Andaluza, sigue tomando medidas para tratar de garantizar el abastecimiento a la población malagueña. El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este martes de la finalización, «un mes antes de lo previsto», de las obras de emergencia ejecutadas para la mejora de los parámetros de calidad del agua de abastecimiento en el embalse de La Viñuela.

Esta obra, para la que estaba prevista su finalización al final del mes de marzo, tras un plazo de ejecución de ocho meses, ha contado con un presupuesto de más de 708.000 euros. El Gobierno andaluz, que incluyó estas obras en el tercer decreto de sequía que está ejecutando la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, permite mejorar la calidad del agua en el suministro a las poblaciones de Almáchar, Benamargosa, El Borge, Comares, Cútar, Iznate, Macharaviaya, Moclinejo, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Totalán, Algarrobo, Torrox y Nerja.

La intervención de emergencia realizada en el embalse de La Viñuela ha consistido en la implementación de una captación flotante de agua en el vaso del embalse, así como en la ejecución de un impulso mediante bombeo hasta la toma intermedia de la torre de toma. Estas infraestructuras hídricas permiten aportar aguas desde otras cotas menos afectadas por el deterioro de la calidad.

El caudal que sale de la presa viñolera se ha reducido a apenas 50 litros por segundo y por ahora, sigue siendo posible su potabilización. No obstante, en los últimos meses se están detectando niveles altos de sustancias como el carbono orgánico, cuya eliminación no es posible en la planta potabilizadora veleña. Además, en el agua prepotable se han producido alertas de excesos puntuales de contenidos de plaguicidas, así como de glifosfato y su metabolito AMPA.

No en vano, la lámina de agua de la presa está a apenas dos metros de situarse por debajo de la toma del embalse para el abastecimiento. En concreto, está en 183 metros de altitud sobre el nivel del mar y la mencionada toma está en los 181, según ha podido saber SUR. Con las bombas superficiales será posible enviar agua desde la superficie hacia el partidor y, desde allí, hacia la tubería que conecta con la planta potabilizadora de El Trapiche. Una instalación similar se usa desde la pasada primavera en dos embalses de la zona norte de Córdoba, La Colada y Sierra Boyera, para el abastecimiento de unos 80.000 habitantes, aunque el agua que se extrae no es potable.

El presupuesto de las obras ya finalizadas, que arrancaron el pasado mes de julio, era de 708.000 euros. Tal y como se anunció a finales del pasado mes de abril, esta obra está recogida en el tercer decreto de sequía aprobado por el Gobierno andaluz y se ejecuta por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural para mejorar la calidad del agua en el suministro a las poblaciones de Almáchar, Benamargosa, El Borge, Comares, Cútar, Iznate, Macharaviaya, Moclinejo, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Totalán, Algarrobo, Torrox y Nerja, que suman unos 170.000 habitantes.

Respecto a la posibilidad de llevar a cabo un despesque para retirar los miles de peces y tortugas que hay en el embalse, la Junta no lo tiene descartado. Sin embargo, por ahora, no se está observando una mayor mortalidad de esta biomasa en las orillas. Los ejemplares, de barbos, carpas, 'black-bass', anguilas y tortugas, principalmente, se están refugiando en la zona más próxima a la presa viñolera, que aún tiene una profundidad de agua de unos 30 metros, según ha podido saber SUR.