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Los escoceses Thomas y Gillian Hodge son uno de los vecinos de La Viñuela más afectados por las desorbitadas facturas de agua que están recibiendo correspondientes a distintos trimestres de 2022 y de lo que va de 2023. Tras un primer recibo de 45.220,04 euros por el segundo trimestre de 2023 ... , estos residentes, que actualmente están en su país natal, se han llevado una nueva sorpresa de lo más desagradable al recibir en los últimos días un segundo adeudo, de 29.561,04 euros, correspondiente en este caso al tercer trimestre del pasado año, es decir los meses de julio, agosto y septiembre.
En total, el Ayuntamiento viñolero, a través del Patronato Provincial de Recaudación, que gestiona el cobro de los recibos de agua en el municipio, de apenas 2.000 vecinos empadronados, les reclama a estos escoceses la friolera de 74.781,08 euros, por el consumo de agua en su chalet de la urbanización Lomas de Sabato, situado en las proximidades del Puente de Don Manuel y en el cerca del cruce de la carretera hacia Periana.
Aunque estos extranjeros reconocen que tienen en su propiedad una piscina mediana, de unos 8 metros de largo por cuatro de ancho, y una profundidad de apenas 1,8 metros, dicen que no la llenaron ni el pasado año ni éste, pues ya tenía agua de años anteriores. En caso de haberle llenado habrían requerido de 58 metros cúbicos. Sin embargo, solo una de las facturas, la del segundo trimestre de este año 2023, es decir, los meses de abril, mayo y junio. contabiliza 1.556 metros cúbicos consumidos.
La vivienda tiene un jardín de unos 400 metros cuadrados «sin nada de riego», porque sostienen que apenas pasan unas semanas en ella de vacaciones. El resto del tiempo se alquila como vivienda turística, según reconocen los escoceses. «En total, de esos dos trimestres, es decir, de seis meses, solo estuvo ocupada dos meses y medio, es imposible que gastáramos esa cantidad de agua», han insistido estos escoceses, que adquirieron la vivienda hace cinco años.
Por su parte, el alcalde de La Viñuela, José Juan Jiménez (PSOE), ha insistido a SUR en que el problema ha afectado a «unas 15 ó 20 viviendas unifamiliares con jardines y piscinas, que por lo visto han despilfarrado el agua». «Las lecturas son correctas, los contadores funcionan bien, tenemos un equipo de dos fontaneros que están todo el día leyéndolos y revisándolos», ha expresado Jiménez, quien no obstante ha dicho que los vecinos «están en su derecho de presentar recursos y serán estudiados por los técnicos municipales».
«El cobro lo realiza el Patronato de Recaudación de la Diputación, desde el Ayuntamiento no podemos hacer nada, se actuará conforme a lo que diga la ley», ha expresado el regidor viñolero, quien ha apuntado que llevan varios años advirtiendo a vecinos que estaban realizando un consumo excesivo, «con facturas de 2.000, 3.000 y hasta 4.000 euros», ha apuntado. «Que alguien gaste un millón y medio de litros de agua en un trimestre es lo que gasta el pueblo entero en tres días, eso no es aceptable y si han despilfarrado tienen que pagarlo», ha apuntado.
El alcalde viñolero, en el cargo desde 2011, ha explicado que hace apenas dos años se modificó la ordenanza municipal de agua potable a raíz de los sucesivos decretos de la Junta de Andalucía para afrontar la extrema sequía en la Axarquía. Así, desde la Administración regional se pidió a los ayuntamientos de la zona que ahorraran un 20% en su consumo de agua y las restricciones incluyeron una reducción en el consumo de agua por habitante hasta los 180 litros diarios. Jiménez ha destacado que la modificación de la ordenanza «penaliza el consumo excesivo superior a los 350 metros cúbicos, cuando se cobran a 32 euros cada metro cúbico».
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