A raíz de una denuncia presentada por los servicios jurídicos del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA), la Delegación de Salud y Consumo de Málaga ha abierto un procedimiento sancionador a un centro de osteopatía de Algarrobo, por una presunta infracción tipificada como «grave» por « ... desarrollar posible actividad sanitaria (osteopatía), sin contar con la preceptiva autorización de Salud».
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En este sentido, según han explicado desde el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, «desde hace varios años, se viene solicitando de manera constante a los servicios inspectores de la Junta de Andalucía que velen por el cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo y que ratifica que la osteopatía, el quiromasaje y la quiropraxia deben llevarse a cabo por profesionales sanitarios y, según el Ministerio de sanidad, únicamente en las Unidades de Fisioterapia».
Paralelamente a estas acciones iniciadas por la inspección de Salud, según han informado desde el ICPFA en un comunicado, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrox, ha abierto diligencias contra el responsable del citado centro, «por un supuesto delito de intrusismo profesional, previa denuncia interpuesta por la institución colegial» que agrupa a los fisioterapeutas andaluces.
En relación al cumplimiento de lo dictado por el Tribunal Supremo, desde el ICPFA han resaltado «el compromiso de la subdirección de inspección de servicios sanitarios de la Consejería de Salud para analizar y coordinar una respuesta uniforme en todas las actuaciones inspectoras de sus delegaciones territoriales, con objeto de dar cumplimiento a la sentencia». El ICPFA, por su parte, «brindó la máxima colaboración a la Consejería para tratar de poner en conocimiento de la inspección todas aquellas situaciones de posible incumplimiento».
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Por último, desde el ICPFA han recordado que, si se tiene conocimiento de alguna situación de intrusismo en el ámbito de la fisioterapia, «puede ponerla en conocimiento de sus servicios jurídicos a través del email intrusismo@colfisio.es, desde donde se trasladará oportunamente a la inspección de Sanidad».
Por su parte, desde la Asociación de Profesionales de España en Terapias Naturales (APROETENA), han replicado que los profesionales del colectivo "desarrollamos nuestra actividad como osteópatas y quiromasajistas lo hacemos desde hace muchos años, sin riesgos para los usuarios, por la exclusiva decisión, libre e informada, de los ciudadanos andaluces que demandan nuestros servicios". "Los osteópatas y quiromasajistas españoles no tenemos que ser fisioterapeutas. La ley no ha regulado todavía el contenido de la osteopatía y el quiromasaje en España y no la ha atribuido a ninguna profesión sanitaria existente", han apuntado en un comunicado.
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"En espera de la prometida regulación ejercemos legalmente nuestro trabajo sin ser sanitarios y sin intrusismo. Esto es algo que han reiterado los Tribunales españoles desde hace años, precisamente para rechazar las denuncias abusivas de intrusismo que hacen los Colegios de Fisioterapeutas. Esta situación única en Europa la ha reprochado también el Defensor del Pueblo solicitando al Congreso que regule. De hecho, la OMS ha establecido la independencia material de la osteopatía respecto a la fisioterapia", han expresado.
"Por supuesto, todo esto es algo que sabe, o debería saber, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía Ese Colegio corporativo cree que la solución a sus propios problemas, entre ellos el enorme desempleo de sus asociados, no es ejercer mejor la fisioterapia sino que pasa por eliminar del mercado a los osteópatas y quiromasajistas que tenemos éxito por la decisión -insistimos, libre e informada- de nuestros clientes, y así adueñarse de nuestras técnicas y de nuestra profesión", han apostillado.
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A juicio de APROETENA, "es una paradoja más que suman quienes han sostenido hasta hace poco que se trataba de una pseudoterapia". "Nos acercamos peligrosamente a un modelo en el que entidades del tipo Colegio de Fisioterapeutas le dirán a los ciudadanos quién y cómo tiene que tratarlos y los ciudadanos ya no decidirán, ni libre ni informadamente, sobre lo que necesitan. Contra ese modelo merece la pena luchar", han finalizado.
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