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A la espera de las ansiadas anunciadas lluvias en la provincia a partir del próximo jueves, el embalse de La Viñuela acaba de completar su particular viaje negro en el tiempo y ha retrocedido 14 años atrás, al 31 de octubre de 2008. ... Entonces la estampa de la principal reserva hídrica de la Axarquía, de la que se abastecen 14 municipios y unos 220.000 habitantes, y que hasta el pasado 1 de octubre regaba unas 6.300 hectáreas de cultivos subtropicales e invernaderos, era idéntica a la actual. En mínimos históricos de reservas. Apenas almacena ya 15,2 hectómetros, el 9,2% de su capacidad.
Como contraposición, hace diez años, en noviembre de 2012, tuvo que desembalsar agua porque estaba lleno, tras el periodo muy húmedo que se desarrolló entre 2009 y 2012. Anteriormente, ya abrió sus compuertas en mayo de 2011, apenas dos años y medio después de tocar fondo. Fue la última vez que ocurrió. Al ritmo de consumo actual, de unos 0,2 hectómetros a la semana, la cifra se rebajará aún más a finales de ésta. Los técnicos de la Junta que gestionan la presa, como administración competente y propietaria del embalse, estiman que aún se podrían extraer para el consumo humano unos seis hectómetros cúbicos, ya que por debajo de los 8,96 no sería viable técnicamente, pues sólo quedarían lodos y fango.
Con estas cifras, y a la espera de ver cómo se comporta el año en lo meteorológico, el consumo para la población de la comarca oriental sólo se puede garantizar, de momento, para el presente año hidrológico, hasta el próximo 30 de septiembre, gracias a los aportes que están llegando desde hace ya varios meses desde la capital malagueña, con cifras variables, y desde el río Chíllar de Nerja, cuyos dos pozos empezaron a bombear agua este pasado viernes.
La mala noticia para las maltrechas reservas de la presa viñolera es que, durante al menos un mes, el trasvase desde la capital se va a interrumpir para poder completar los trabajos de ampliación de la planta desaladora del Atabal. En estas instalaciones se trata toda el agua que consume Málaga. Debido al bajo nivel de reservas que presenta el embalse del Conde del Guadalhorce, al 25,9% de su capacidad, y a la necesidad de empezar a recurrir a las reservas del Guadalhorce, al 32,6%, que es más salino, se hace necesario ampliar la capacidad para poder garantizar la demanda hídrica.
Los cálculos de la Junta establecen que desde la capital se podrán aportar a la Axarquía cuatro hectómetros cúbicos en este año hidrológico y desde Nerja casi tres. Si se toma como referencia el pasado ejercicio, en el que apenas cayeron 240 litros por metro cuadrados en la cuenca del embalse viñolero, se consumieron 19 hectómetros cúbicos para abastecer a los 14 municipios, a una media de 228 litros por habitante y día.
Por tanto, hasta el próximo 30 de septiembre, a día de hoy, a la espera de las ansiadas lluvias, apenas hay garantizados 13, por lo que faltan unos seis para no tener que llevar a cabo cortes de suministro a la población. La Junta sigue insistiendo en que el suministro «está garantizado» para el año hidrológico incluso si no hay lluvias importantes. Eso sí, los técnicos de la Junta, en su planificación, contemplan entre 160 y 193 litros por habitante y día, en función de si se producen o no lluvias importantes. En ambos casos, son muy inferiores a los 228 consumidos el pasado año.
En la otra cara de la moneda están los regantes, que están teniendo que sacar adelante sus fincas con aguas regeneradas y pozos. Sin embargo, estos recursos no llegan a las 6.300 hectáreas del Plan Guaro, ya que unas 2.200 no están conectadas a las depuradoras y muchas de las fincas se están secando. La Junta sólo se plantea devolver la dotación de 1.500 metros cúbicos por hectárea y año a los regantes si caen, al menos, 215 litros por metro cuadrado en la cuenca del embalse. Los agricultores siguen con la vista puesta en el cielo.
Los datos de la red Hidrosur de la Junta reflejan el comportamiento hidrológico dispar de cada comarca de la provincia en las sequías históricas más severas. Así, en el embalse de La Concepción, que abastece a la Costa del Sol, el mínimo histórico se produjo el 14 de noviembre de 2005, durante una de los peores sequías que se recuerdan, y se llegó a 4,9 hectómetros cúbicos (7,9% de su capacidad). Actualmente, contiene 27,7 hectómetros (48,2%).
En el embalse de Guadalteba el mínimo también se produjo el 9 de octubre de 2005, con 7,2 hectómetros cúbicos (4,7% de su capacidad). Este domingo estaba al 56,1%, con 86 hectómetros cúbicos. En el del Guadalhorce ocurrió el 22 de septiembre de 2008, con 11,9 hectómetros (9,5%) -ayer estaba al 32,6% con 41 hectómetros- y en el Conde de Guadalhorce, el 14 de noviembre de 2005, con 12,9 hectómetros (19,4%). Este domingo estaba al 25,8%, con 17,2 hectómetros.
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