Elena García: «En Arenas nos conocemos y hablamos entre todos»

Su casa está al lado del establecimiento y si echa la vista atrás recuerda toda la vida bajar a ayudar a su padre aunque «fuese subida en una sillita». Todo el pueblo conoce la panadería Bentómiz, aunque también confiesan tener clientes en Málaga o Torre del Mar. «Aunque aquí nos conocemos y hablamos todos», confirma. Desde las seis de la mañana, empieza la jornada en este local y José Antonio comienza el reparto con el coche, aunque también al lado de la panadería está el despacho. Allí, la abuela Carmen reparte a los vecinos más cercanos que llegan a por el pan. «Ella sigue, es muy dura», puntualiza Elena, orgullosa de su abuela Carmen.

En la elaboración, confiesa que su hermano es el que más ayuda a su padre a hacer el pan en el horno de leña de sus bisabuelos y que su madre y ella son más de repostería. «Yo he intentado lo del pan, pero no me sale», asegura con alguna que otra risa. «Me salen mejor los borrachuelos, los roscos de huevo o de vino», añade Elena García. Con la ayuda de su hermano y la de ella misma, la panadería de Arenas ya vive el trabajo de su cuarta generación familiar.