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En plena pandemia del coronavirus y en tiempos de plenos telemáticos, la polémica está servida en la Axarquía. La concejala de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Torrox, Paola Moreno, del PP, participó el pasado lunes en el pleno de la Mancomunidad de Municipios de ... la Costa del Sol Oriental desde una tumbona en la playa, a la que había acudido «tras prometérselo a mis hijos al ser el primer día que se podía ir«, dijo a SUR tras el revuelo generado en las redes sociales con varias capturas de pantalla en las que se podía apreciar como los otros 39 vocales participaban desde lugares cerrados, en domicilios o ayuntamientos.
«Soy madre y esposa, teníamos una comida familiar, en la que nos hemos juntado siete personas para comer en un chiringuito en la playa, se lo prometí a mis tres hijos, y cuando ha llegado la hora del pleno, a las 17.00 horas, he tenido que decidir si participaba, y lo hecho desde la playa, estando perfectamente atenta a todos los puntos que se debatían«, dijo la edil, que cobrará 100 euros por la sesión. »Es cierto que no he tenido la picaresca de poner la pantalla en negro o enfocada a un sitio, como hacen otros a menudo, que atienden sesiones desde el coche o enfocando al techo de casa«, agregó Moreno, quien consideró que »ha cumplido con su responsabilidad«. La actitud de la edil fue noticia ayer en numerosos medios de comunicación nacionales, en los que Moreno insistió en sus argumentos y se mostró »muy sorprendida« por el revuelo generado.
«Por ser del PP se me estigmatiza mucho más como mujer, no recuerdo que se criticara a Carolina Bescansa o a Irene Montero cuando llevan a sus hijos pequeños al Congreso», sostuvo la edil torroxeña, quien consideró que si esta situación se diese en otras siglas políticas «estoy segura de que se recibiría un aplauso sonoro por conciliar la vida laboral y familiar«. »Me quedo con la cara de felicidad de mis hijos disfrutando con su padre en la playa mientras su madre durante una hora cumplía con su responsabilidad laboral«, dijo.
La edil añadió ayer que pedía «disculpas a quienes se pudieran haber sentido ofendidos por las imágenes, que no dañan a nadie». «La próxima vez lo que haré es meterme en el coche o poner la pantalla en negro», agregó, al tiempo que no aclaró si renunciará a los 100 euros de dieta. El alcalde, Óscar Medina (PP), se limitó a decir que respalda «totalmente» a su edil. Esta misma concejala de Torrox ya estuvo envuelta en otra polémica en 2015 cuando el PSOE e IU denunciaron que usaba el coche oficial para recoger y llevar a sus hijos al colegio y hacer la compra en el supermercado. Al igual que ahora, la concejala se defendió diciendo que «tenía que conciliar la vida personal y laboral». El PSOE consideró que Moreno vuelve a poner a Torrox «en el mapa nacional del ridículo y la poca vergüenza».
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