La Junta inicia el estudio ambiental de la recalificación de la vega de Maro para el proyecto del campo de golf y 596 casas

La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Medio Ambiente, ha sometido a información pública el Documento Inicial Estratégico (DIE) elaborado por los promotores, la Sociedad Azucarera Larios S. L., y que conlleva la modificación del PGOU nerjeño para construir «una instalación recreativa de interés territorial (IRT 'Maro-Golf') y del sector SUP 9 'La Fábrica'.

Según recoge el texto, elaborado por el arquitecto Tristán Martínez, de la firma EdP, bajo la dirección del ingeniero José García, el objetivo de la actuación es «la creación de un espacio de excelencia turística que se constituya como un destino turístico en sí mismo, dentro del ya por sí cualificado destino de Nerja, dotado de los grandes equipamientos turísticos de los que hoy carece el municipio, golf, hoteles, residencia de alto nivel, usos deportivos, etc.«.

Así, se establecen dos unidades espaciales diferentes en cuanto a la temporalidad de su desarrollo, «el cual siempre estará sometido a la previa tramitación de los expedientes urbanísticos, así como a la respuesta del mercado al nuevo producto de excelencia que se propone». Las dos unidades diferenciadas son, un desarrollo residencial y turístico de alto nivel, al norte de la antigua N-340, y otro turístico-deportivo y hotelero, al sur, colindante con los acantilados.

En los suelos situados al sur de la carretera, Larios asegura que pretenden garantizar la «preservación de la zona de acantilados, poniendo en valor los elementos del patrimonio histórico existentes, integrándolos en la actuación». Igualmente, la promotora asegura que apuesta por «la protección paisajística de Maro». Así, consideran los espacios libres vinculados al litoral como suelo no urbanizable, al igual que la instalación recreativa-deportiva a la cual se incorpora paisajísticamente«.

Respecto al campo de golf de 18 hoyos, contaría con campo de prácticas y 'putting- green', en colindancia con los acantilados, rodeando el núcleo de Maro. Asimismo, habría otros usos hoteleros, recreativos, deportivos, turísticos y, en general, todos los permitidos y exigidos por la legislación para este tipo de instalaciones conforme al decreto de 2008 que regula las condiciones de implantación de los campos de golf en Andalucía.

Larios se compromete además a ejecutar una nueva rotonda en la N-340 para el acceso, tanto al norte, donde se situarán los usos residenciales, como al sur, donde lo harán los turísticos, al tiempo que defiende que su proyecto contribuiría a la «puesta en valor del antiguo trazado la carretera». Así, contemplan igualmente nuevos accesos a la playa de Maro.

Asimismo, en los terrenos situados al norte de la N-340, se prevé la recuperación del edificio y del entorno del antiguo ingenio azucarero, 'La Fábrica', para el uso como equipamiento privado, zona deportiva y hotelero. Al mismo tiempo, plantean usos residenciales en la tipología unifamiliar y edificación tipo 'pueblo mediterráneo', en tipologías plurifamiliares, con predominio de la permeabilidad entre edificaciones y los espacios libres«.

«La estructura viaria interior de las zonas residenciales será de forma orgánica, ajustándose a la topografía, evitando los grandes movimientos de tierras y favoreciendo la organicidad de su trazado y, en consecuencia, las perspectivas urbanas atractivas, contenidas y acotadas», argumenta el documento presentado ante la Junta al que ha tenido acceso SUR. La promotora también se compromete a ejecutar un carril bici a largo de la N-340, «al sur de la misma, colindante con ella o por su antiguo trazado».

Igualmente, el texto establece «un plan de recuperación y usos de las obras y edificaciones incluidas en la propuesta del Catálogo de Bienes Industriales e Infraestructuras asociadas». Los motivos de iniciar la modificación del PGOU de Nerja, que ha sido asumida por el Ayuntamiento mediante la firma de un convenio con la Sociedad Azucarera Larios inmobiliaria S .L., han sido básicamente dos, según recoge el documento técnico.

Por un lado, «se pretende la creación de un espacio de excelencia turística que se constituya como un destino turístico en sí mismo, dentro del ya por sí cualificado destino de Nerja, dotado de los grandes equipamientos turísticos de los que hoy carece el municipio -golf, hoteles, residencia de alto nivel, usos deportivos, etc.». Asimismo, «se trata de detener el deterioro paisajístico y ambiental que está sufriendo todo el ámbito debido a la masiva implantación de invernaderos, pseudoviviendas irregulares, casetas, etc. y que están poniendo en peligro incluso el colindante paraje natural de los acantilados de Maro-Cerro Gordo debido, por ejemplo, a la provocación de incendios«.

Asimismo, Larios asegura que pretende dar cumplimiento al convenio urbanístico suscrito con el Ayuntamiento el 4 de junio de 2021. «En definitiva, se trata de conseguir los dos objetivos. Conservar todos los valores medioambientales, de la tierra y del mar, recuperar los valores paisajísticos perdidos y desarrollar el ámbito para dotar al municipio de una actuación que permita reforzar el papel turístico de Nerja, atender las necesidades sociales de Maro y Nerja desde unos productos de calidad urbanística, arquitectónica y atención a los postulados de mitigación y adaptación al cambio climático; no entendiéndose de otro modo el desarrollo de la zona«, apostillan.

El documento establece un plazo de diez años para la ejecución total del proyecto, una vez que consiguiera el visto bueno de las administraciones. La inversión superaría los 311 millones de euros. La actuación urbanística crearía 762 puestos de trabajo fijos, con una media anual de 552 puestos durante el plazo de construcción, con un empleo inducido permanente de 1.070 trabajadores. El documenta señala que se cumplen los límites máximo de crecimiento de suelo urbano y población establecidos en el POTAX.