Ecologistas denuncian el impacto ambiental del «caminito del rey» entre Canillas de Aceituno y Sedella

Eugenio Cabezas

Lunes, 10 de agosto 2020, 12:10 | Actualizado 19:03h.

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«¿Cuantos 'caminitos del rey' caben en Tejeda-Almijara? Ahora cada municipio querrá el suyo: Alcaucín en el barranco del Alcázar; Canillas de Albaida en el río Turvillas; Cómpeta en el Patalmalara, Frigiliana en el Higuerón, Nerja en el Chíllar. Grandes inversiones para hacer parques temáticos y, sin embargo, prácticamente ninguna inversión para conservación de la naturaleza, de lo que está necesitado el parque. Todo esto sin contar para nada con la Junta Rectora, que se supone que es quien debe supervisar todo lo que se hace en este espacio natural«. Con estas palabras resumió el portavoz del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción), Rafael Yus, su rechazo al proyecto del Caminito del Rey que se está ultimando entre Canillas de Aceituno y Sedella.

El colectivo ha presentado un escrito ante la Consejería de Urbanismo y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en el que califican como «un gran desatino» la autorización de este proyecto. En primer lugar, elevan una enérgica protesta por haber «escamoteado»a la Junta Rectora del parque natural de Tejeda y Almijara, en la que GENA es representante por el sector de asociaciones naturalistas y ecologistas. «Una asunto de tal envergadura debe ser previamente debatido en este órgano rector que se creó precisamente para que las decisiones que se tomen estén previamente debatidas socialmente. No es la primera vez que la Junta de Andalucía puentea a este órgano rector, dejándolo con un papel meramente decorativo«, han afirmado en un comunicado en el que enumeran siete alegaciones a este proyecto.

En primer lugar, a juicio de los ecologistas, se trata de «una mala imitación del Caminito del Rey, otro nefasto proyecto que se hizo en un paraje natural protegido, que ha provocado efectos en la importante avifauna de ese lugar, siendo como es una ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves)». «En el diseño del Caminito del Saltillo, se ha perseguido el mismo criterio: el de promover un recurso para explotar turísticamente un espacio natural, cuya función principal es la protección de los hábitats y biodiversidad naturales, cuyos valores es obligado proteger por encima de los intereses económicos de los municipios supuestamente beneficiados por esta infraestructura«, ha considerado Yus.

A su juicio, «si bien los pasos pegados a las paredes del desfiladero no representan un impacto visual notable, la colocación de un puente introduce un elemento de artificialización muy visible en la cuenca visual de la montaña, por lo que producirá un impacto visual inasumible», consideró. «Es preciso tener en cuenta que la obra no sólo afecta al Caminito del Saltillo, sino también a sus accesos, todo el cual transcurre dentro del parque natural, de modo que, aunque desde Canillas de Aceituno hasta la Acequia del Saltillo se ha respetado las sendas preexistentes, para alcanzar el punto adecuado para el puente han tenido que crear un nuevo acceso o camino de 1,20 metros de anchura, donde ha pasado pequeños tractores con remolque. Otro sendero nuevo se ha abierto en el lado contrario, de Sedella. Ninguno de estos nuevos senderos ha sido debidamente evaluado por su impacto en la flora y fauna«, dijo.

Los ecologistas alertaron de que este camino transcurre por una Zona de Especial Protección de Aves, donde anidan muchas especies de aves, entre ellas un ave rapaz: el águila perdicera, especie incluida en el Anexo IV de la Ley 42/2007 y oficialmente catalogada como «vulnerable» en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía y considerada en el PORN del Parque Natural como «especie de fauna relevante», para la que se han ido desarrollando planes de actuación y conservación, algunos aprobados por esta misma asociación ecologista. «No es de recibo que tanto esmero por su conservación se vaya al traste con esta infraestructura que pasa por el área de vuelo y caza de este ave y muy cerca de su área de nidificación. El paso de personas, el griterío que suele llevar consigo son elementos que pueden provocar la migración de ésta y otras aves«, consideró.

«Todo el mundo conoce el efecto que ha tenido la promoción de espacios naturales como el río Chíllar (Sierra de Almijara), o la playa de El Cañuelo (Acantilados de Maro). La masificación ha sido tremenda y con ello los impactos ambientales, algunos tan relevantes como la desaparición de especies endémicas, como ya denunciamos en otra ocasión. El Caminito del Saltillo, del que no sólo hay que contar la infraestructura creada para cruzar el barranco, sino también los accesos, tendrán el mismo destino: la destrucción de hábitats y biodiversidad que hasta ahora se habían mantenido indemnes a la presión turística. El efecto de este tipo de infraestructuras será el mismo que otros similares: morirá de éxito, no el proyecto, sino el espacio natural«, consideró.

Para Yus, «es preciso tener en cuenta que este problema de masificación, atribuible a la frecuencia de pasos de personas por esta infraestructura, se verá seriamente incrementada por otra actividad turística, ya existente en la zona, como es el barranquismo, los baños en pozas y otras actividades recreativas». Dado que consideran que las actuaciones en un espacio natural protegido es precisamente la conservación de sus valores naturales, sus hábitats y su biodiversidad, esta asociación va a presentar una denuncia formal a la Comisión del Parlamento Europeo por lo que califica como «un atentado contra los valores naturales de la Unión Europea, pidiendo que inste a la restitución de la realidad alterada», finalizó.