Ecologistas denuncian a empresas de alquiler de motos de agua por operar dentro del paraje natural de Maro

Desde GENA han recordado en un comunicado que el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, perteneciente a la Red de Espacios Naturales de Andalucía, actualmente forma parte de la Red Ecológica Europea Natura 2000, en calidad de Zona de Especial Conservación. Así, para su gestión, como todos los espacios naturales protegidos, tiene aprobado un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, en el que figura la regulación de la navegación marítima y de las actividades turísticas vinculadas al medio natural.

Así, para el caso concreto de las motos acuáticas, esta norma prohíbe estos vehículos en todo el ámbito marino del paraje, esto es, a menos de una milla náutica desde la línea de costa de los acantilados. Según los ecologistas, así figura en el folleto de información básica que distribuye la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible, en el espacio de 'normas y recomendaciones'. «Sin embargo, desde hace tiempo estamos advirtiendo, con más frecuencia en los meses estivales, la presencia de motos acuáticas que se adentran en aguas de este paraje natural dentro de la milla marina protegida y alcanzando las playas, incluso en medio de los bañistas», han manifestado.

Además, en los alrededores de este paraje, como en La Herradura y en Nerja, GENA ha asegurado haber encontrado en internet, «al menos, cuatro empresas de alquiler de motos acuáticas, de uso libre o con monitor: Naútica MH, Jet Sky Tours, Alborán Charters y Yumping». «Todas estas empresas tienen la oferta de realizar excursiones en moto acuática al paraje, ya sea de forma genérica o especificando la playa de Cantarriján y la playa del Cañuelo», han añadido.

En el caso de Alborán Charters se especifica en su página web que pueden realizar «excursiones de avistamiento de cetáceos, acto que, según el PORN requiere de una autorización de la Consejería, normalmente para investigación, esta misma empresa también ofrece actividades de 'buceo', que también exige autorización de la Consejería», han apostillado.

Para los ecologistas, la circulación con motos acuáticas en el dominio marino del paraje está prohibida «y estas empresas ofrecen claramente excursiones, y hemos sido testigos de que esta circulación se perpetra en dicho dominio, y en alguna ocasión incluso alcanzando la playa, con el consiguiente peligro para los bañistas, y con independencia de lo anterior, hay una amplísima literatura científica que demuestra que este tipo de embarcaciones provocan un serio impacto acústico que afecta a la fisiología de muchos seres vivos marinos, y de forma especial a los cetáceos», han argumentado.

Para el colectivo, «es de sobra conocido que esta zona es lugar de paso de cetáceos en sus rutas migratorias y está demostrado que son muy afectados incluso fuera de la milla marina del paraje». GENA ha denunciado ante la Junta a las mencionadas empresas por organizar excursiones con moto acuática, a veces de forma libre, sin supervisión, en el paraje natural y que en el caso de la empresa Alborán Charters especifica además que realiza «avistamiento de cetáceos» con motos náuticas y buceo, solicitando al mismo tiempo que se disponga de una mayor vigilancia marítima, «al menos durante la temporada de verano, para evitar estas transgresiones, que con toda seguridad ocasionan molestias a la fauna marina».

Para GENA sería «deseable que, tal y como se tiene regulado en muchos países, no se autorice la circulación de este tipo de vehículos ruidosos, incluso fuera de la milla marina protegida, porque afectan directamente a la zona de paso de cetáceos». «Estas última norma, que posiblemente requiera un rango normativo estatal, sería deseable que fuera trasladada al Ministerio para la Transición, para que se prohibiera este tipo de embarcaciones en esta zona, por una causa que consideramos suficientemente justificada», han finalizado. En las últimas semanas una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha recorrido el entorno del paraje de Maro para disuadir y sancionar este tipo de comportamientos.