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Nerja presume de ser la auténtica capital turística de la Costa del Sol Oriental. Situada a los pies de la Sierra Almijara, protegida como parque natural desde 1999, y del paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, la localidad costera más oriental de ... la provincia recibe a lo largo del año a miles de visitantes, atraídos por su benigno clima, sus pequeñas calas y sus aguas cristalinas. Asomarse al Balcón de Europa, pasear por sus estrechas calles del centro histórico o adentrarse en la impresionante Cueva de Nerja, son algunos de los grandes reclamos del municipio.
La localidad nerjeña atesora además un patrimonio y riqueza natural e hídrica muy importante, pues el 85% de su término municipal está protegido. Asimismo, el municipio cuenta con un amplio patrimonio histórico y arqueológico, que va desde la Prehistoria hasta la modernidad, aunque en muchos casos no se encuentra debidamente protegido. Uno de los ejemplos más sangrantes es del yacimiento romano del Lugarejo, situado en la pedanía de Maro.
El abogado e investigador local Pablo Rojo ha denunciado el «estado deplorable» en el que se encuentra este enclave histórico, que para este apasionado de la historia local constituye «la estructura realizada por el hombre más antigua del término municipal de Nerja». En concreto, según ha detallado en un mensaje publicado en sus redes sociales, «se trata de una antigua cisterna romana ubicada en el yacimiento arqueológico romano del Lugarejo, en Maro».
Según Rojo, este tipo de piletas, que podrían datarse entre los siglos III y IV después de Cristo, servía para contener el famoso 'garum', la salsa elaborada a base de vísceras de pescado que eran tan apreciada por los romanos. Según el investigador local, «desde hace algún tiempo, varias asociaciones culturales y conocedores de la historia local han venido denunciado el estado de total abandono de este importante vestigio arqueológico de Maro».
En el pasado, según Rojo, la estructura se usaba para elaborar el 'garum' y aún a día de hoy se pueden observar restos de 'tegulae' o teja romana y de 'opus signinum', el hormigón romano. Sin embargo, según ha denunciado el investigador, «el enclave está rodeada por un sin fin de residuos y basuras, desde discos de freno de los vehículos hasta ropa, pasando por envoltorios plásticos y desechos propios de las actividades agrícolas próximas».
En su mensaje Rojo ha explicado que la propietaria del terreno donde se encuentra el yacimiento «parece ser una antigua empresa azucarera, cuyo nombre no diremos por el tema de protección de datos, y posiblemente carezca de recursos económicos suficientes para adecentar este lugar, cuyo estado es deplorable y vergonzoso». A su juicio, «habría muchas maneras sencillas de proteger temporalmente este espacio hasta que en un futuro se lleve a cabo el estudio del mismo». «Se podría instalar un cercado, o incluso limpiar la estructura de basura y escombros y cubrirla de tierra para evitar su deterioro, como se hace en muchos lugares», ha apuntado el investigador.
Por su parte, la concejala de Cultura, Ana María Muñoz (PP), ha replicado que tienen constancia de la denuncia de Pablo Rojo y que ya están «en conversaciones con la propietaria del terreno, Larios» para darle una solución «lo más inmediata posible a esta situación». La edil nerjeña ha destacado que el Ayuntamiento de Nerja está ultimando una carta arqueológica con éste y otros yacimientos importantes que se encuentran en el municipio costero más oriental de la provincia, con el fin de elevarla a instancias mayores para que se protejan y conserven los restos como es debido.
«Una vez que tengamos la carta arqueológica podremos actuar para poner en valor éste y otros yacimientos, con un vallado y paneles informativos», ha expresado la edil nerjeña. No obstante, Rojo ha insistido en que «el propietario de las tierras es el que debería estar preocupado por acondicionarlo». «Necesitamos una actuación de urgencia, al menos para adecentar este espacio, aunque sea con un vallado provisional, o incluso con algún tipo de material para protegerlo del deterioro y el vandalismo que hay en la zona», ha finalizado el investigador e historiador.
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