Crean una plataforma para la defensa de la agricultura en la Axarquía

Ante esta complicada situación, agricultores, regantes, asociaciones agrarias y administraciones locales han decidido impulsar la Plataforma para la Defensa de la Agricultura en la Axarquía, que persigue buscar soluciones urgentes y también a medio y largo plazo «para que no volvamos a encontrarnos en esta situación incluso si vuelve a llover y se llena el embalse de nuevo», ha argumentado Antonio Miguel Hijano, coordinador provisional de la recién constituida entidad.

La puesta de largo de esta nueva plataforma tuvo lugar este pasado jueves en la sede de una de las grandes empresas del sector tropical, la sociedad Trops, con sede en Vélez-Málaga. Acudieron más de un centenar de personas, entre los representantes de 13 comunidades de regantes, las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG, y los ayuntamientos de Benamargosa, Alcaucín y Vélez-Málaga, en este último caso con el edil de Vox en la oposición, Javier Herreros.

«No es cuestión de buscar culpables, somos todos, los agricultores y las administraciones. Si hace diez años se hubiera planificado bien el regadío, con los recursos alternativos de las aguas regeneradas y con una desaladora, no habríamos llegado a esta situación», ha argumentado Hijano, que es además concejal de Deportes, Educación, Sanidad y Agricultura en el Ayuntamiento benamargoseño por el PSOE y forma parte de la Asociación para la Defensa de los Agricultores y su Entorno (Adae) de las riberas de Benamargosa y El Salto del Negro de Cútar, constituida hace cuatro años y que agrupa a alrededor de un centenar de vecinos.

A su juicio, el sector agrícola de la Axarquía «mueve un volumen económico muy grande, crea mucho empleo, y no se puede tirar todo eso porque no hay agua, tenemos que buscar soluciones entre todos, unirnos todos los sectores y estar alertas para buscar el máximo de apoyos posibles», ha manifestado Hijano. Este agricultor ha considerado que es necesario «un plan agrícola en condiciones en la Axarquía, para que la gente sepa a qué atenerse, hay que sentarse y buscar soluciones», ha expresado. Respecto a posibles movilizaciones, el portavoz de la nueva plataforma ha sostenido que «hay que quemar antes muchas naves, pero no las descartamos».

Por su parte, el alcalde de Benamargosa, Salvador Arcas (PSOE), ha respaldado esta plataforma y ha dicho que el sector agrícola de la comarca oriental tiene que estar unido y reivindicativo para buscar soluciones a la falta de agua. «Hay que sentarse y hablar con las administraciones que tienen competencias, con la Junta de Andalucía y con el Gobierno central, para que impulsen de una vez una desaladora y se apueste por las aguas regeneradas, que puedan llegar a más fincas», ha considerado el regidor, que fue reelegido en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo para un segundo mandato.

Benamargosa es una de las zonas en las que apenas hay suministro alternativo al embalse y únicamente se pueden utilizar pozos, ya que no llegan las aguas regeneradas a todas las fincas. En las últimas semanas, de la mano de la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro han empezado a recibir aportes desde la depuradora veleña algunas fincas «para riegos de emergencia», ha puntualizado Hijano.

Precisamente, en este enclave está el epicentro de la operación destapada por el servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), conjuntamente con la Fiscalía de Medio Ambiente, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vélez-Málaga, que saltó el pasado mayo y en la que se investigan 250 pozos y captaciones presuntamente irregulares. Las tres comunidades de regantes investigadas, que suman cerca de mil hectáreas de cultivos, guardan silencio, tal y como ya publicó SUR.

En el conjunto de la Axarquía la Junta reconoce que existen unas 14.000 hectáreas de cultivos subtropicales, de las que 6.306 están situadas dentro del Plan Guaro, por debajo de la cota de 140 metros de altitud sobre el nivel del mar y son las únicas que tenían derecho a recibir el líquido elemento desde la presa viñolera.

Las casi 8.000 hectáreas restantes tenían, en teoría, que valerse de sus pozos. Sin embargo, en la comarca oriental el sector admite, en privado, que se hacían rebombeos por encima de la cota legal. Con el corte del embalse, las aguas regeneradas están alcanzando, de momento, a unas 3.200 hectáreas. Concretamente, llegan a las 2.700 de la margen derecha del río Vélez, y a unas 500 en Torrox. En Algarrobo, otras casi 800 hectáreas siguen a la espera de poder usar el agua regenerada de la depuradora del pueblo, ya que está arrojando altos niveles de salinidad, que impiden su uso.