Más que una ermita, por sus dimensiones, la de la Candelaria en Colmenar se antoja una iglesia. De hecho, este templo ha llegado a sustituir como tal a la parroquia principal cuando ésta estaba siendo reformada.
Éstos, al parecer, evitaron perecer al ver una luz en los Montes de Málaga. Por esa razón, decidieron construir una ermita en nombre de la Virgen de la Candelaria en esa zona.
La creencia popular justifica así el hecho de que en el interior de la provincia de Málaga se tenga como patrona a una virgen que tiene especial arraigo en las islas Canarias. En plena tormenta, los navegantes se encomendaron a la Virgen de la Candelaria con la promesa de construirle una ermita en la sierra que atisbaban desde las costas donde a punto estaban de perecer.
Afortunadamente, los marineros se salvaron y, según la leyenda, cumplieron su promesa levantando la capilla en Colmenar, uno de los pueblos situados en Los Montes de Málaga. Lo hicieron sobre una colina desde donde se divisa prácticamente todo el municipio y donde se conecta visualmente con la iglesia de la Asunción.
Hoy, además de ser un lugar mítico, es uno de los mejores miradores que tiene la Alta Axarquía.
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