Un cantante profesional de Nerja, obligado a dejar de actuar en su balcón tras una denuncia vecinal

Eugenio Cabezas

Jueves, 30 de abril 2020, 15:42

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Como en miles y miles de calles de toda España, en la céntrica Antonio Millón de Nerja Miguel González era hasta hace apenas dos días el alma de la fiesta que cada día, desde que comenzó el confinamiento, animaba a las 20.00 horas a sus vecinos desde su balcón, cantando grandes éxitos, entre los que no podía faltar el himno de la pandemia, 'Resistiré'. Sin embargo, este nerjeño de 45 años, que se gana la vida actuando en hoteles y restaurantes, se ha visto obligado a dejar de hacerlo, tras recibir una denuncia vecinal.

«Durante varios días venían abajo los policías y me pedían que dejase de cantar, pero el martes estuvieron en mi puerta y me dijeron que el vecino había presentado un escrito en el Ayuntamiento y que tenía que dejar de hacerlo», ha explicado a este periódico. «Jamás imaginé que en una situación así cantar pudiera molestar a alguien hasta el punto de avisar a la Policía Local y presentar un escrito, acusando a la Policía de que no estaba haciendo nada para impedirlo«, ha continuado este artista, que vivió 18 años en Bélgica. Allí se ganaba la vida en el ámbito empresarial, habiendo trabajado para grandes firmas como Polaroid o General Electric.

La afición por cantar le viene «desde que nací», ha confesado. En tierras belgas, donde viven sus dos hijas mayores, lo hacía los fines de semana en bares y restaurantes. Cuando en 2016 regresó a su localidad natal, comenzó a actuar en hoteles y negocios de hostelería, gracias a que domina varios idiomas, como el inglés, el holandés y el alemán. «Hago unos espectáculos muy variados, a los turistas les encanta», ha apostillado. En sus conciertos improvisados desde el balcón de su piso, donde instalaba unos altavoces y un micrófono, interpretaba temas de Alaska, Camilo Sesto o Raya Real, entre otros.

Respecto a su futuro profesional, González ha apuntado que es «optimista por naturaleza». «Hay que pensar en positivo, vamos a salir de ésta seguro», ha añadido. Después de siete semanas encerrado en casa con su mujer y su hijo pequeño, Alexander, de 10 años, el artista nerjeño ya sueña con poder volver a reencontrarse en la calle con sus amigos y cantar en los bares y hoteles, una vez que puedan reabrir entre mayo y junio. «Va a ser duro, habrá que ir poco a poco, pero saldremos de ésta seguro, estando todos unidos», ha considerado. González ha señalado que ha preguntado al Ayuntamiento si es posible solicitar algún tipo de autorización provisional para poder seguir cantando desde su balcón, «pero por ahora no me han contestado».