Así es la calle Nerja, la más buscada de Torrox Pueblo

Faros en miniatura, bodegones e incluso una pequeña fuente. Son tantos los detalles que hay en apenas unos metros que se necesitan unos minutos para recorrer tan sólo 15 metros. Así es el espectacular tramo peatonal de la calle más buscada de Torrox Pueblo, que se ha convertido en uno de los sitios indispensables para visitar en esta localidad de la Axarquía.

Hace tiempo que Nieves Cortés, la vecina que se ha implicado en adornar con esmero y mucho cariño la calle Nerja, empezó a darle esa ornamentación tan singular. De hecho, hay allí un cartel que recuerda que ya en junio de 2004 la calle recibió un premio de embellecimiento por parte del Ayuntamiento de Torrox. Hace mucho menos, en agosto del año pasado, se reconoció con otra placa a la propia vecina, alma máter de esta auténtica exposición ornamental al aire libre.

En lugar de toldos que den sombra, este tramo de la calle Nerja está protegido por una espesa red de ganchillos y algunos paraguas, que recuerdan a las sombrillas que habitualmente se colocan en la cercana plaza de la Constitución de Torrox cuando el sol más aprieta. A ambos lados de la calle, junto a las paredes están decenas de macetas con coloridas flores, que no son fáciles de mantener en tan buen estado durante casi todo el año.

Pero, además de las macetas, lo que más llama la atención es que el eje de esta calle está ocupado por una serie de adornos fuera de lo común. Hay varios faros en miniatura, que bien podrían aludir al que tiene esta localidad junto a su paseo marítimo, si bien ése es blanco y los que se pueden ver en la calle que cuida Nieves Cortés son de colores.

Un molino de viento a pequeña escala, bodegones con fruta, muñecos o un artificio que permite simular una pequeña fuente donde el agua tiene un recorrido continuo. Se escuchan hasta las gotas caer. Es un trabajo minucioso en el que se han invertido muchas horas del día. El premio es conseguir que hoy sea uno de los lugares más visitados de esta localidad, que puede presumir de tener un rico legado histórico.

No en vano, además de la plaza de la Constitución, a la que se accede desde allí en menos de un minuto a pie, mucho más cerca, en la calle Baja, se encuentra el Torreón, uno de los vestigios históricos de la antigua fortaleza andalusí. Además, en Torrox Pueblo aguardan cerca de allí muchos más edificios y lugares de interés, como la iglesia de la Encarnación, la ermita de Nuestra Señora de las Nieves o una amplia red de rutas peatonales que permiten recorrer el casco antiguo, heredado del antiguo Al-Ándalus.

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