Buscan a un joven veleño desaparecido mientras buceaba en la costa de Cádiz

Para Fidel Jiménez Marín la pesca submarina era su «gran pasión». Este joven veleño, de 23 años, la llevaba practicando desde que tenía apenas diez años, cuando empezó a coger pulpos y peces en Almayate. De hecho, la afición le llevó a instalarse hace apenas un mes en la localidad gaditana de Barbate, donde trabajaba en una pizzería por las tardes. Al mediodía del pasado domingo la tragedia se cruzó en su camino, mientras practicaba su deporte favorito con la técnica a pulmón, sin bombonas de oxígeno, en compañía de un paisano, Juan Toro, frente a las costas de la provincia vecina.

Tras realizar una primera inmersión sin problemas, cuando estaba en su segunda, el cuerpo salió a flote, aparentemente inconsciente. Su amigo y el piloto de la embarcación desde la que estaban realizando los saltos para las inmersiones, a cinco millas náuticas (unos ocho kilómetros) de la costa barbateña, en la zona conocida como La Aceitera de Trafalgar, trataron de ayudarle pero el cuerpo «se hundió rápidamente, empujado por las fuertes corrientes que se registraban en la zona», según dijeron a SUR fuentes de su entorno familiar.

Rápidamente, se activó un dispositivo de búsqueda, formado por unidades de la Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local, junto a varias unidades aéreas. Sin embargo, al cierre de esta edición, seguían sin dar con el cuerpo del joven. Sus padres, Montserrat y Fidel, siguen en el puerto de Barbate a la espera de noticias sobre su paradero. La progenitora no albergaba ayer demasiadas esperanzas de que lo encontrasen vivo, por lo que, rota de dolor, dijo que «por lo menos que me entreguen el cuerpo».

«Estuvo seis meses viviendo y trabajando en Inglaterra, pero se vino, ha trabajado en un catamarán de Caleta de Vélez, su vida es el mar, le gusta el submarinismo desde que tiene diez años», expresó la madre, quien confía en tener noticias sobre el paradero del cuerpo de su hijo «cuanto antes». Fidel tiene un hermano de 10 años y su padre, que se llama igual que él, tiene un negocio de escayolas en la capital de la Axarquía.

Numerosos familiares y amigos del joven expresaron ayer su «conmoción» por lo ocurrido en de las redes sociales. Una de sus tías explicó a este periódico que durante toda la jornada de ayer estuvieron buscándolo en un radio de varios kilómetros y a una profundidad de hasta 300 metros los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, sin éxito. «Nos han dicho que van a volver a primera hora de la mañana, y que van a seguir varios días, esperamos que esta pesadilla acabe cuanto antes», expresó. «Tras unos primeros momentos en los que estuvieron solos, las autoridades están ahora muy encima de mis cuñados, y les han ofrecido todo el apoyo», añadió la tía de Fidel Jiménez.