El Borge solicita el «confinamiento voluntario» de sus vecinos al detectarse un brote con siete casos

El coronavirus sigue su escalada en Málaga y cada vez son menos los municipios que se libran de la pandemia. El Borge, en el corazón de la Axarquía, y con apenas un millar de vecinos, tiene siete casos activos, notificados en la última semana. Por este motivo, el alcalde alborgeño, el socialista Raúl Vallejo, ha decretado «el confinamiento voluntario» de la población como medida de prevención para atajar la situación y evitar que se sigan produciendo nuevos contagios. Sigue así los pasos de otras localidades del interior como Villanueva de la Concepción, que lo hizo el pasado lunes.

En un decreto firmado el pasado sábado, justo un día después de que se comunicara el primer positivo, el regidor de El Borge acuerda el cierre de los recintos e instalaciones deportivas municipales por un periodo inicial de 15 días, hasta el próximo 15 de septiembre. Así, la atención al público en las oficinas municipales únicamente se podrá hacer con cita previa, en horario de 9.00 a 14.00 horas, «y para cuestiones y asuntos urgentes», apostilla el decreto.

Otra de las medidas acordadas es el cierre de las pistas de pádel, que se estaban usando con cita previa, así como la suspensión de las clases de gimnasia al aire libre para mayores, que se venían impartiendo en grupos reducidos y por turnos para una treintena de vecinos. La guardería municipal, con 15 alumnos, ha retrasado también su apertura hasta el próximo día 16 de septiembre. Igualmente, el Ayuntamiento ha acordado el cierre del gimnasio municipal y se mantienen precintados el campo de fútbol, el polideportivo y los tres parques infantiles, tal y como se acordó el pasado marzo, cuando se inició la pandemia.

«Por ahora estamos relativamente tranquilos, porque de la poca información que tenemos por parte de la Junta de Andalucía, todos los casos detectados son leves y pertenecen a la misma familia y me consta que todos están cumpliendo con el aislamiento domiciliario», ha explicado Vallejo, quien ha detallado que, al parecer, se trata de un brote producido a partir de reuniones familiares. De hecho, en la vecina localidad de Almáchar hay otros dos casos activos, que también pertenecen a esta misma familia. «Hago un llamamiento para no estigmatizar ni discriminar a nadie, no hay que señalar, tenemos que estar tranquilos y mantener la calma, cumpliendo escrupulosamente con todas las medidas de seguridad y prevención frente al coronavirus», ha expresado el alcalde.

En el decreto firmado por el alcalde se aconseja a los vecinos «el cese voluntario de la actividad y la reducción del aforo de comercios, bares, cafeterías, restaurantes, locales de ocio y esparcimiento y reuniones en espacios públicos». «Volviendo a recordar que se prohíbe el consumo colectivo o en grupo de bebidas en la calle o en espacios públicos ajenos a los establecimientos de hostelería incluidos los llamados popularmente 'botellones'«, ha apostillado el regidor alborgeño.

«De momento, el curso escolar va a comenzar con normalidad en el colegio, porque es una competencia de la Junta», aclara en relación al próximo jueves, cuando 80 alumnos tienen previsto retomar sus clases tras seis meses de parón por la pandemia en el colegio público Antonio Gala, desde 3 años hasta 2.º de ESO, con unos 14 maestros. «Por el momento, se han hecho unas 20 pruebas en el pueblo, y sólo han salido esos 7 positivos«, ha detallado el alcalde, quien ha confiado en el trabajo de los profesionales sanitarios y de los rastreadores.

«Reitero el llamamiento a la colaboración de los vecinos y ciudadanos en general, respetando las normas legales, las instrucciones sanitarias y las medidas de higiene y distancia social, lo que, sin duda, redundará en beneficio de todos», concluye el decreto del alcalde. Vallejo ha señalado que confía en que la situación «pase pronto, porque por el momento son casos leves, que no han requerido hospitalización«. »Seguimos con las labores de limpieza y desinfección diarias en el pueblo, ahora hay muchas familias que se han ido a los cortijos con la vendimia«, añade. »El pueblo está muy tranquilo y la gente está respetando el confinamiento voluntario«, finaliza.